Un aneurisma aórtico abdominal puede producirse por consumo de tabaco, grasa en las arterias, presión arterial alta, infección, traumatismo u otras afecciones de los vasos sanguíneos. Si se rompe, puede causar un sangrado mortal. Además, el aneurisma puede aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos en otros vasos.
Es posible que no haya ningún síntoma. Si el aneurisma aumenta de tamaño, los síntomas pueden incluir dolor de espalda o un dolor profundo y constante en el abdomen o el costado. Algunas personas pueden sentir un pulso cerca del ombligo. Si el aneurisma se revienta, los síntomas pueden incluir un dolor abdominal o de espalda repentino e intenso, presión arterial baja y una frecuencia cardíaca rápida.
El tratamiento depende del tamaño del aneurisma y de la rapidez con la que crece. El tratamiento puede incluir revisiones médicas, obtención de estudios por imágenes frecuentes o cirugía de urgencia. Para evitar que un aneurisma empeore, no fumes ni consumas tabaco. Además, sigue una alimentación saludable, controla tu presión arterial y tu colesterol, y haz ejercicio con regularidad.