Una inflamación de la vagina que puede derivar en secreción, comezón y dolor.
Un cambio en el equilibrio de las bacterias vaginales, una infección o la disminución de los niveles de estrógeno después de la menopausia pueden ocasionar vaginitis. Las causas más frecuentes son las bacterias, los hongos y los parásitos. La vaginitis se puede trasmitir sexualmente.
Los síntomas son, por ejemplo, cambios en el color, la cantidad y el olor de las secreciones vaginales. Algunos síntomas pueden ser comezón o irritación, micción dolorosa y dolor durante las relaciones sexuales.
El tratamiento depende de la causa. Por lo general, el tratamiento consiste en tomar medicamentos.