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Cáncer de huesos

El cáncer de huesos, en la mayoría de los casos, afecta a los huesos largos de los brazos y las piernas. Algunas variedades afectan principalmente a los niños, mientras que otras afectan en su mayoría a adultos.

Perspectiva general

El cáncer de hueso puede originarse en cualquier hueso del cuerpo, pero en la mayoría de los casos, afecta la pelvis o los huesos grandes de los brazos y las piernas. El cáncer de hueso es poco frecuente: representa menos del 1 % de todos los tipos de cáncer. De hecho, los tumores óseos no cancerosos son mucho más frecuentes que los cancerosos.

El término “cáncer de hueso” no incluye los tipos de cáncer que se originan en otra parte del cuerpo y se propagan (hacen metástasis) a los huesos. En cambio, a esos tipos de cáncer se los denomina según dónde se originaron, por ejemplo, cáncer de mama que hizo metástasis en los huesos.

Algunos tipos de cáncer de hueso se manifiestan sobre todo en los niños, mientras que otros afectan principalmente a los adultos. La extirpación quirúrgica es el tratamiento más frecuente, pero también pueden usarse quimioterapia y radioterapia. La decisión de usar cirugía, quimioterapia o radioterapia se basa en el tipo de cáncer de hueso que se desee tratar.

Síntomas

Los signos y síntomas del cáncer de huesos incluyen los siguientes:

  • Dolor de huesos
  • Inflamación y dolor a la palpación cerca del área afectada
  • Debilidad en los huesos, que provocan fracturas
  • Fatiga
  • Pérdida de peso involuntaria

Cuándo debes consultar con un médico

Solicita una consulta con tu médico si tú o tu hijo empiezan a tener dolor en los huesos con las siguientes características:

  • Va y viene
  • Empeora a la noche
  • Los analgésicos de venta libre no lo alivian

Causas

Osteosarcoma

El osteosarcoma es un tipo de cáncer de hueso. La mayoría de las veces empieza en los huesos largos de las piernas o los brazos. Sin embargo, puede aparecer en cualquier hueso.

Se desconoce la causa de la mayoría de los casos de cáncer de hueso. Un pequeño porcentaje de los casos de cáncer de hueso se ha relacionado con factores hereditarios, mientras que otros se relacionan con una exposición anterior a la radiación.

Tipos de cáncer óseo

Existen diferentes tipos de cáncer óseo, según el tipo de célula donde comenzó el cáncer. Los tipos más comunes de cáncer óseo son los siguientes:

  • Osteosarcoma. El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer óseo. En este tumor, las células cancerosas producen hueso. Esta variedad de cáncer óseo se produce con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, en los huesos de la pierna o el brazo. En circunstancias excepcionales, los osteosarcomas pueden surgir fuera de los huesos (osteosarcomas extraesqueléticos).
  • Condrosarcoma. El condrosarcoma es el segundo tipo más común de cáncer óseo. En este tumor, las células cancerosas producen cartílago. El condrosarcoma por lo general se produce en la pelvis, las piernas o los brazos, en adultos de mediana edad y adultos mayores.
  • Sarcoma de Ewing. Los sarcomas de Ewing aparecen con mayor frecuencia en la pelvis, las piernas o los brazos de niños y adultos jóvenes.

Factores de riesgo

Las causas del cáncer de huesos no están claras; sin embargo, los médicos han hallado ciertos factores que se asocian con un mayor riesgo, entre ellos:

  • Síndromes genéticos heredados. Ciertos síndromes genéticos poco frecuentes heredados de la familia aumentan el riesgo de presentar cáncer de huesos, entre ellos el síndrome de Li-Fraumeni y el retinoblastoma hereditario.
  • Enfermedad ósea de Paget. La enfermedad ósea de Paget, que se observa principalmente en adultos, puede aumentar el riesgo de que se desarrolle cáncer de huesos en el futuro.
  • Radioterapia para el cáncer. La exposición a grandes dosis de radiación, como aquellas que se emiten durante la radioterapia para el cáncer, aumenta el riesgo de que se desarrolle cáncer de huesos en el futuro.

Diagnóstico

Los estudios de diagnóstico por imágenes pueden ayudar a determinar la ubicación y el tamaño de los tumores óseos, y si los tumores se han diseminado a otras partes del cuerpo. Los tipos recomendados de estudios de diagnóstico por imágenes dependen de los signos y síntomas individuales. Entre los estudios se pueden incluir los siguientes:

  • Exploración ósea
  • Tomografía computarizada
  • Resonancia magnética (RM)
  • Tomografía por emisión de positrones (TEP)
  • Radiografía

Biopsias quirúrgicas o con aguja

El médico te puede recomendar un procedimiento para extraer una muestra de tejido (biopsia) del tumor para realizar pruebas de laboratorio. Las pruebas le pueden indicar al médico si el tejido es canceroso y, si lo es, qué tipo de cáncer tienes. También puede revelar si las células del tumor están creciendo rápidamente o lentamente.

Los tipos de procedimientos de biopsia utilizados para diagnosticar cáncer de hueso incluyen los siguientes:

  • Insertar una aguja a través de tu piel hacia dentro del tumor. Durante una biopsia con aguja, el médico introduce una aguja fina en la piel y la guía hacia el tumor. El médico utiliza la aguja para quitar pequeñas piezas de tejido del tumor.
  • Cirugía para extraer una muestra de tejido para análisis. Durante una biopsia quirúrgica, el médico realiza una incisión a través de la piel y quita todo el tumor o una parte de este.

Determinar el tipo de biopsia que necesitas y las particularidades de cómo debe realizarse requiere una planificación cuidadosa por parte del equipo médico. Los médicos deben realizar la biopsia de forma tal que no interfiera con una cirugía futura para extraer el cáncer de hueso. Por este motivo, pídele al médico que te derive a un equipo de médicos con amplia experiencia en tratar tumores en el hueso antes de la biopsia.

Etapas del cáncer de huesos

Si el médico confirma el diagnóstico de cáncer de huesos, tratará de determinar el alcance (la etapa) del cáncer ya que servirá como guía para decidir las opciones de tratamiento. Entre los factores a tener en cuenta, se encuentran los siguientes:

  • El tamaño del tumor
  • La velocidad de crecimiento del cáncer
  • La cantidad de huesos afectados, como las vértebras adyacentes de la columna vertebral
  • Si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo

Las etapas del cáncer de huesos se indican mediante números romanos y van desde el 0 al IV. Las etapas más bajas indican que el tumor es más pequeño y menos agresivo. La etapa IV indica que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento para tu cáncer de huesos se basan en el tipo de cáncer que tengas, el estadio del cáncer, tu estado de salud general y tus preferencias. Los diferentes tipos de cáncer de huesos responden a distintos tratamientos, y tus médicos pueden orientarte sobre lo que es mejor para tratar tu cáncer. Por ejemplo, algunos tipos de cáncer de huesos se tratan solo con cirugía, otros con cirugía y quimioterapia, y otros con cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Cirugía

El objetivo de la cirugía es extirpar todo el tumor canceroso. En la mayoría de los casos, esto implica usar técnicas especiales para extirpar el tumor entero, junto con una pequeña parte del tejido sano que lo rodea. El cirujano reemplaza el hueso perdido con parte de un hueso de otra área del cuerpo, con material de un banco de huesos o con una pieza de reemplazo de metal y plástico duro.

Cuando el cáncer de hueso es de gran tamaño o se encuentran en un punto complicado en el hueso, es posible que se requiera cirugía para extirpar toda la extremidad o parte de esta (amputación). Debido a que se han desarrollado otros tratamientos, la amputación cada vez es menos frecuente. Si es necesario hacer una amputación, probablemente te coloquen una prótesis y recibas entrenamiento para aprender a realizar las tareas diarias con tu extremidad nueva.

Quimioterapia

La quimioterapia usa medicamentos potentes contra el cáncer, que se suelen administrar a través de una vena (por vía intravenosa), para destruir células cancerosas. Sin embargo, este tipo de tratamiento funciona mejor que otros para algunas formas de cáncer de hueso. Por ejemplo, la quimioterapia, por lo general, no es muy efectiva para el condrosarcoma, pero es una parte importante del tratamiento para el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing.

Radioterapia

La radioterapia utiliza haces de energía de alta potencia, como los rayos X, para destruir las células cancerosas. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla mientras una máquina especial se mueve a tu alrededor y dirige la energía a puntos precisos del cuerpo.

La radioterapia se utiliza a menudo antes de una operación, ya que puede reducir el tamaño del tumor y hacer que sea más fácil extraerlo. Esto, a su vez, puede ayudar a reducir las posibilidades de que sea necesaria una amputación.

La radioterapia también se puede utilizar en personas con cáncer en los huesos que no puede extraerse con cirugía. Luego de la cirugía, la radioterapia se puede usar para destruir células cancerosas que pudieron haber quedado. La radioterapia puede ayudar a las personas con cáncer de hueso avanzado a controlar los signos y síntomas, como el dolor.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Un diagnóstico de cáncer puede resultar abrumador. Con el tiempo, encontrarás las maneras de enfrentarte a la angustia y la incertidumbre del cáncer. Hasta ese momento, los siguientes consejos quizás puedan ayudarte:

  • Obtén información suficiente acerca del cáncer de huesos para tomar decisiones sobre tu atención médica. Pregúntale al médico acerca de tu cáncer de huesos, incluso sobre las opciones de tratamiento y, si así lo deseas, tu pronóstico. A medida que conozcas más sobre el cáncer de huesos, más confianza tendrás para tomar decisiones acerca del tratamiento.
  • Mantén la compañía de tus familiares y amigos. Mantenerte cerca de las personas con las que tienes una relación estrecha te ayudará a lidiar con el cáncer de huesos. Los familiares y amigos pueden brindar el apoyo práctico que necesitas, como ayudarte a cuidar tu casa si te encuentras en el hospital. Pueden ser un apoyo emocional cuando te sientas abrumado por el cáncer.
  • Busca a alguien con quien hablar. Busca a una persona que sepa escuchar y que esté dispuesta a escucharte hablar sobre tus esperanzas y temores. Puede ser un familiar o un amigo. También podrían resultar útiles el interés y comprensión de un terapeuta, asistente social médico, miembro de la iglesia o grupo de apoyo para personas con cáncer. Pídele al médico que te brinde información acerca de los grupos de apoyo de tu zona. O bien puedes buscar en tu directorio telefónico, biblioteca u organización de lucha contra el cáncer, como el Instituto Nacional del Cáncer o la Sociedad Americana contra el Cáncer.

Preparación antes de la cita

Si tienes signos y síntomas que te preocupan, puedes empezar solicitando una consulta con tu médico de cabecera. Si el médico sospecha que puedes tener cáncer de huesos, es posible que te derive a un especialista. El tratamiento del cáncer de huesos a menudo está a cargo de un equipo de especialistas que incluye a los siguientes profesionales:

  • Médicos ortopedistas que se especializan en la operación de ciertos tipos de cáncer que afectan los huesos (ortopedistas oncólogos)
  • Médicos especializados en el tratamiento del cáncer mediante quimioterapia u otros medicamentos sistémicos (oncólogos)
  • Médicos que usan radiación para tratar el cáncer (radiooncólogos)
  • Médicos que analizan los tejidos para diagnosticar el tipo de cáncer específico (patólogos)
  • Especialistas en rehabilitación que te pueden ayudar a recuperarte después de la cirugía

Cómo prepararse

Debido a que la consulta puede ser breve y por lo general hay muchos temas que tratar, es una buena idea ir bien preparado. Intenta lo siguiente:

  • Ten en cuenta las restricciones que debes cumplir antes de asistir a la consulta. Al momento de programar la consulta, asegúrate de preguntar si necesitas hacer algo con anticipación, como cuidarte con las comidas.
  • Anota los síntomas que experimentes, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta.
  • Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que tomes.
  • Considera ir acompañado de un familiar o un amigo. A veces es difícil recordar toda la información que se proporciona durante una consulta. Quizás la persona que te acompaña recuerda información que tú pasaste por alto u olvidaste.
  • Trae a tu consulta las exploraciones o radiografías previas (tanto las imágenes como los informes) y otros expedientes médicos importantes para esta situación.

Preguntas para hacer

Preparar una lista de preguntas para hacerle al médico puede ayudarte a aprovechar al máximo el tiempo. Ordena las preguntas de la más importante a la menos importante, por si se acaba el tiempo. En cuanto al cáncer de hueso, algunas preguntas básicas para hacerle a tu médico son:

  • ¿Qué tipo de cáncer de huesos tengo?
  • ¿Cuál es el estadio de mi cáncer de huesos?
  • ¿Cuál es el grado de mi cáncer de huesos?
  • ¿Necesitaré realizarme algún examen adicional?
  • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento para mi cáncer de huesos?
  • ¿Cuáles son las posibilidades de que el tratamiento cure mi cáncer de huesos?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios y los riesgos de cada tratamiento?
  • ¿Es posible que no pueda tener hijos debido al tratamiento?
  • Tengo otros problemas de salud. ¿Cómo afectará el tratamiento oncológico a mis otros problemas de salud?
  • ¿Hay algún tratamiento que creas que es el más adecuado para mí?
  • ¿Qué le recomendaría a un amigo o familiar en mi situación?
  • ¿Debería consultar a un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro?
  • Si quisiera una segunda opinión, ¿puede recomendarme un especialista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web recomiendas?

Además de las preguntas que hayas preparado para hacerle al médico, no dudes en hacerle otras durante la consulta.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar listo para responderlas puede dejar tiempo para tratar los puntos a los que quieras dedicarle más tiempo. El médico puede preguntarte:

  • ¿Cuándo comenzaste a experimentar los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Cuán intensos son los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté mejorando los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando los síntomas?
Last Updated: August 2nd, 2023