Fiebres hemorrágicas virales
Infórmate sobre los síntomas, el tratamiento y la prevención de estas enfermedades que, a veces, son mortales.
Las fiebres hemorrágicas víricas son enfermedades infecciosas que pueden poner en peligro la vida. Pueden dañar las paredes de los pequeños vasos sanguíneos y causarles fugas. Además, pueden evitar que la sangre se coagule. Estas son algunas fiebres hemorrágicas virales: Estas enfermedades ocurren más comúnmente en zonas tropicales, como África Central. En los Estados Unidos, la mayoría de las personas que se contagia ha viajado a alguna de esas zonas. Existen vacunas y tratamientos solo para unos pocos tipos de fiebres hemorrágicas virales. Hasta que haya vacunas para más personas, haz todo lo posible para evitar contraer fiebres hemorrágicas virales. Los síntomas de las fiebres hemorrágicas virales varían según la enfermedad. Principalmente, los primeros síntomas pueden ser los siguientes: Los síntomas más graves incluyen: El mejor momento para ver a un profesional de atención médica es antes de viajar a un país donde podrías contagiarte de una enfermedad infecciosa. Entonces te puedes vacunar y recibir recomendaciones antes del viaje para mantenerte sano. Si tienes síntomas antes de regresar a tu hogar después del viaje, habla con un profesional de atención médica. Si es posible, consulta con un médico que se especialice en medicina de viajes internacionales o enfermedades infecciosas. Dile a tu profesional de atención en qué lugares has estado. Las fiebres hemorrágicas virales se contagian por contacto con animales infectados. Los virus que causan las fiebres hemorrágicas virales viven en varios huéspedes animales. Los huéspedes más frecuentes son mosquitos, garrapatas, roedores, primates no humanos o murciélagos. Algunas fiebres hemorrágicas virales se contagian a través de picaduras de mosquito o de garrapatas. Los fluidos corporales infectados, como la sangre, la saliva o el semen, diseminan otras fiebres hemorrágicas virales. Puedes obtener algunos tipos al inhalar heces u orina de ratas infectadas. Algunas fiebres hemorrágicas virales también pueden transmitirse de una persona a otra. Si viajas a un área donde una fiebre hemorrágica viral es común, puedes infectarte allí, pero no presentar síntomas hasta que vuelvas a casa. Los síntomas pueden tardar entre 2 y 21 días en aparecer. Depende del tipo de virus. Vivir o viajar a una región donde es común cierta fiebre hemorrágica viral aumenta el riesgo de infección con ese virus específico. Otros factores que pueden aumentar el riesgo son: Las fiebres hemorrágicas virales pueden causar: Puede ser difícil prevenir las fiebres hemorrágicas virales. Si vives, trabajas o viajas a regiones en las que estas enfermedades son frecuentes, usa barreras protectoras cuando trabajes con sangre o fluidos corporales. Por ejemplo, usa guantes, batas, mascarillas para los ojos y protectores faciales. También ten cuidado al trabajar con muestras y desechos de laboratorio. La vacuna contra la fiebre amarilla generalmente es segura y eficaz. Sin embargo, en raras ocasiones, se pueden presentar efectos secundarios graves. La vacuna contra la fiebre amarilla no se recomienda para los niños menores de 9 meses, para las mujeres embarazadas ni para personas con el sistema inmunitario debilitado. También hay una vacuna contra el ébola, que protege contra un tipo de virus del ébola. Es para profesionales de atención médica que trabajan en las zonas del brote. Verifica con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre los países que vas a visitar. Para algunos, debes probar que te vacunaste. Haz el mayor esfuerzo posible para evitar los mosquitos y las garrapatas, especialmente cuando viajes a regiones donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales. Usa pantalones largos y camisas de manga larga en colores claros. O, incluso mejor, usa ropa cubierta con permetrina. No te pongas permetrina en la piel. Trata de no estar afuera en el atardecer y el amanecer, cuando los mosquitos están más activos. Aplica repelente de mosquitos con una concentración de entre 20 y 25 por ciento de N-dietil-meta-toluamida en la piel y las prendas de vestir. Si te alojas en un hotel o en un campamento con carpas, utiliza redes para la cama y espirales antimosquitos. Si vives en una zona donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales, sigue estos consejos para mantener a los roedores fuera de casa: Comunícate con el profesional de atención médica si crees que podrías tener fiebre hemorrágica viral. Comunica a la oficina lo que crees que tienes. Es posible que te envíen directamente a una sala de emergencias. Antes de ir, asegúrate de que la sala de emergencias sepa que podrías tener fiebre hemorrágica viral. El diagnóstico de las fiebres hemorrágicas virales en los primeros días de la enfermedad puede ser difícil. Los primeros síntomas, como fiebre alta, dolores musculares, dolores de cabeza y cansancio extremo, son comunes a muchas otras afecciones. Informa al profesional de atención médica sobre tus antecedentes médicos y de viajes, y si has estado cerca de animales, especialmente mosquitos, garrapatas, roedores, primates no humanos o murciélagos. Indica los países que visitaste y las fechas. Informa acerca de cualquier contacto que puedas haber tenido con fuentes de infección. Los análisis de laboratorio, generalmente mediante una muestra de sangre, pueden confirmar el diagnóstico. La mayoría de las veces, estas pruebas se realizan en laboratorios especiales. Esto se debe a que las fiebres hemorrágicas virales son muy fáciles de contraer. No hay tratamiento para la mayoría de las fiebres hemorrágicas virales, a excepción de la atención médica complementaria. La ribavirina (Virazole), un medicamento antiviral, podría acortar el curso de algunas infecciones, tales como la fiebre de Lassa. La Administración de Alimentos y Medicamentos ha aprobado dos terapias con anticuerpos monoclonales, Inmazeb y Ebanga, para el tratamiento del ébola. La atención médica complementaria puede ayudarte a sentir mejor mientras tu cuerpo combate la infección. Por ejemplo, para evitar perder demasiado líquido, o deshidratación, es posible que necesites recibir líquidos a través de una vena del brazo, o infusión intravenosa. Esto puede mantener el equilibrio de los minerales necesarios para el funcionamiento de los nervios y los músculos, denominados electrolitos. La diálisis renal puede ayudar a algunas personas. La diálisis renal elimina los desechos de la sangre cuando fallan los riñones. Comunícate con el profesional de atención médica si crees que podrías tener fiebre hemorrágica viral. Comunica a la oficina lo que crees que tienes. Es posible que te envíen directamente a una sala de emergencias. Antes de ir, asegúrate de que la sala de emergencias sepa que podrías tener fiebre hemorrágica viral. Es probable que el profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:Perspectiva general
Síntomas
Síntomas que pueden poner en riesgo la vida
Cuándo consultar con el médico
Causas
¿Cómo se trasmite?
Factores de riesgo
Complicaciones
Prevención
Vacúnate.
Ten cuidado con los mosquitos y las garrapatas.
Ten cuidado con los roedores
Diagnóstico
Tratamiento
Medicamentos
Terapia
Procedimientos quirúrgicos y de otros tipos
Preparación antes de la cita
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