Book
Appointment
Pay Bill
Set My Location
be_ixf;ym_202512 d_05; ct_50

Linfoma de células del manto

Obtén más información sobre los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de este tipo de linfoma no Hodgkin.

Perspectiva general

El linfoma de células del manto es un tipo de linfoma. El linfoma es un cáncer que afecta el sistema linfático. El sistema linfático está formado por órganos, glándulas, vasos tubulares y grupos de células llamados ganglios linfáticos. Es parte del sistema inmunitario del cuerpo, encargado de combatir los gérmenes. El linfoma de células del manto suele afectar los ganglios linfáticos, pero también puede afectar la sangre, la médula ósea y otros tejidos de todo el cuerpo.

Hay muchos tipos de linfoma. Los tipos de linfoma se suelen dividir en dos categorías: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin. El linfoma de células del manto es un tipo de linfoma no Hodgkin.

El linfoma de células del manto recibe su nombre del hecho de que el cáncer comienza dentro de un área llamada zona del manto de un ganglio linfático. La zona del manto es un anillo de células que rodea la parte interna del ganglio linfático. Estas células son glóbulos blancos llamados linfocitos B que combaten gérmenes. En el linfoma de células del manto se producen cambios que convierten a los linfocitos B en células cancerosas. Las células cancerosas se acumulan en los ganglios linfáticos y en otras partes del cuerpo.

El linfoma de células del manto es un tipo de cáncer poco frecuente y, a menudo, agresivo. El tratamiento del linfoma de células del manto puede incluir radioterapia, inmunoterapia, quimioterapia, terapia dirigida, terapia de células T con receptor de antígeno quimérico y trasplante de médula ósea, también llamado trasplante de células madre de médula ósea. Aunque el linfoma de células del manto no suele curarse, los tratamientos pueden reducir el tamaño del cáncer y ayudar a contenerlo. El tratamiento puede aumentar el tiempo sin cáncer, o remisión, y ayudar a prolongar la vida.

Tipos

Los tipos de linfoma de células del manto incluyen los siguientes:

  • Linfoma de células del manto clásico. También conocido como linfoma nodal de células del manto, este es el tipo más común de linfoma de células del manto. Por lo general, se encuentra en los ganglios linfáticos, aunque también puede aparecer en la médula ósea, el bazo y el aparato digestivo.
  • Linfoma leucémico de células del manto sin afectación ganglionar. Este tipo de linfoma de células del manto crece con lentitud y se encuentra principalmente en la sangre y el bazo. Este tipo puede no causar síntomas y es posible que no requiera tratamiento de inmediato. Es posible que el equipo de atención médica lo controle con el tiempo.
  • Neoplasia de células del manto in situ. Este tipo es una forma muy temprana de linfoma de células del manto. A menudo se detecta de manera accidental durante estudios realizados por otros motivos. El linfoma de células del manto in situ se encuentra en pequeñas áreas del tejido linfático y no causa síntomas. Por lo general, este tipo nunca se convierte en cáncer y puede requerir solo vigilancia.

Los linfomas de células del manto clásicos y leucémicos sin afectación ganglionar pueden presentar variantes llamadas blastoides y pleomórficas. Estas son formas poco comunes, pero agresivas, de linfoma de células del manto. Se encuentran en los ganglios linfáticos y la médula ósea, y pueden diseminarse a otros órganos. Estas variantes suelen ser más difíciles de tratar y requieren tratamientos más intensos.

Síntomas

El linfoma de células del manto puede no causar síntomas al principio. Cuando se presentan, los signos y síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Hinchazón indolora en el cuello, las axilas o la ingle
  • Fiebre
  • Fatiga
  • Disminución del apetito
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Náuseas
  • Diarrea
  • Distensión del estómago

Si el cáncer afecta el aparato digestivo, los síntomas pueden incluir cambios en los hábitos intestinales y sangre en las heces.

Cuándo debes consultar a un médico

Programa una cita con un profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.

Causas

Las causas del linfoma de células del manto no están claras. Este tipo de cáncer comienza dentro de la zona del manto de un ganglio linfático. La zona del manto es un anillo de células que rodea el centro germinal, que es la parte interna del ganglio linfático. Estas células son glóbulos blancos que combaten gérmenes, llamadas células B. En el linfoma de células del manto, los cambios genéticos hacen que el ADN de las células se reordene. Esto se conoce como translocación. Ciertas translocaciones hacen que las células B se conviertan en células cancerosas que se multiplican rápidamente e invaden y destruyen el tejido sano del cuerpo.

El linfoma de células del manto puede afectar lo siguiente:

  • Ganglios linfáticos
  • Médula ósea
  • Sangre
  • Bazo
  • Hígado
  • Aparato digestivo
  • Rara vez, el sistema nervioso central

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de presentar linfoma de células del manto son los siguientes:

  • Edad avanzada. El linfoma de células del manto puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, es más común en los adultos mayores de 60 años.
  • Raza. Las personas de raza blanca tienen más probabilidades de presentar linfoma de células del manto que las personas de otras razas.

No hay manera de prevenir el linfoma de células del manto.

Complicaciones

Las complicaciones del linfoma de células del manto pueden incluir riesgo de recurrencia, complicaciones del cáncer avanzado y efectos secundarios del tratamiento.

Riesgo de recurrencia

Incluso después de un tratamiento exitoso, el linfoma de células del manto suele reaparecer. Esto se conoce como recurrencia. A veces, la recurrencia ocurre años después. El riesgo de recurrencia continúa durante toda la vida, por lo que, después del tratamiento, la mayoría de las personas requiere controles de por vida.

Complicaciones del cáncer avanzado

Las complicaciones del linfoma de células del manto avanzado pueden incluir ganglios linfáticos hinchados que pueden presionar partes cercanas del cuerpo y causar problemas, como presionar la garganta y causar dificultad para tragar o respirar. Cuando están hinchados, los ganglios linfáticos tampoco pueden drenar correctamente. Esto puede causar hinchazón en las piernas. El linfoma de células del manto avanzado también puede causar la acumulación de líquido en el pecho y el abdomen. Esto puede llevar a problemas respiratorios o cardíacos, malestar e hinchazón en el abdomen.

Efectos secundarios del tratamiento

Los tratamientos para el linfoma de células del manto pueden tener efectos secundarios. Estos pueden incluir náuseas, vómitos, fatiga, fiebre, sarpullido, diarrea y otros. Los efectos secundarios perjudiciales de los tratamientos pueden incluir los siguientes:

  • Supresión de la médula ósea. La médula ósea produce glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos. Los glóbulos blancos ayudan a combatir infecciones. Cuando tienes menos glóbulos blancos, corres más riesgo de presentar infecciones. Las plaquetas previenen el sangrado, por lo que una cantidad baja puede aumentar el riesgo para sangrado.
  • Toxicidad de los medicamentos. Algunos medicamentos utilizados para tratar el cáncer pueden ser perjudiciales para el cuerpo. Pueden causar daños en los órganos y otros problemas. La toxicidad de un medicamento depende del tipo y de la cantidad que se tome. Hay muchas opciones diferentes de estos medicamentos. El equipo de atención médica puede trabajar contigo para encontrar los más adecuados para ti.
  • Reactivación de virus. Si has tenido una infección viral en el pasado, como hepatitis B o hepatitis C, algunos tratamientos pueden hacer que el virus se reactive. Esto puede derivar en inflamación del hígado, daño hepático y otras complicaciones.
  • Síndrome de lisis tumoral. El síndrome de lisis tumoral es una afección grave que puede producirse cuando las células cancerosas se descomponen rápidamente después del tratamiento. Cuando estas células mueren, liberan sustancias en el torrente sanguíneo, como potasio y ácido úrico, que pueden sobrecargar los órganos. Esto puede derivar en problemas con los riñones, el corazón y otros órganos. Algunos medicamentos pueden ayudar a prevenir o tratar efectos secundarios perjudiciales.

Diagnóstico

El diagnóstico de linfoma de células del manto suele comenzar con un examen físico en el que se comprueba si hay ganglios linfáticos hinchados en el cuello, las axilas y la ingle. Durante el examen también se revisa si hay hinchazón del bazo o del hígado. Otras pruebas y procedimientos podrían incluir análisis de sangre, estudios por imágenes y toma de una muestra de tejido para su análisis en el laboratorio.

Análisis de sangre

Los análisis de sangre a veces pueden mostrar si hay células de linfoma presentes. Los análisis de sangre también miden los niveles de lactato deshidrogenasa, que suelen estar elevados en personas con linfoma.

Estudios por imágenes

Los estudios por imágenes consisten en tomar imágenes del cuerpo. Pueden mostrar la ubicación y el grado de diseminación del linfoma de células del manto. Las pruebas podrían incluir tomografías computarizadas y PET.

Biopsia de ganglio linfático

El profesional de atención médica puede sugerir una biopsia de ganglio linfático para buscar células cancerosas. Una biopsia es un procedimiento que consiste en extraer una muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. Una biopsia de ganglio linfático consiste en extirpar total o parcialmente un ganglio linfático. En el laboratorio, los análisis pueden indicar si tienes linfoma de células del manto.

Aspiración y biopsia de médula ósea

La aspiración y la biopsia de médula ósea son procedimientos para extraer células de la médula ósea a fin de realizar pruebas. La médula ósea es la materia blanda del interior de los huesos donde se generan las células sanguíneas. La médula ósea tiene una parte sólida y otra líquida.

En una aspiración de médula ósea, se utiliza una aguja para extraer una muestra del líquido. En una biopsia de médula ósea, se obtiene una pequeña cantidad de tejido sólido con una aguja. En la mayoría de los casos, las muestras se toman del hueso de la cadera. Las muestras se envían a un laboratorio para su análisis. En el linfoma de células del manto, este procedimiento se hace para ayudar a determinar la extensión del cáncer.

Análisis de células de linfoma en el laboratorio

Las células del linfoma extraídas de una biopsia de ganglio linfático o de una aspiración y biopsia de médula ósea se envían a un laboratorio para su análisis. En el laboratorio se buscan cosas específicas sobre las células con pruebas especializadas. El equipo de atención médica utiliza los resultados para determinar el tipo de linfoma que tienes.

Para determinar si las células son de linfoma de células del manto, los profesionales de atención médica del laboratorio buscan lo siguiente:

  • Proteínas en la superficie de las células cancerosas. Las células de linfoma de células del manto tienen ciertas proteínas en la superficie que ayudan a identificarlas. Se conocen como marcadores. Los marcadores más comunes en el linfoma de células del manto son CD19, CD20, CD5 y SOX11.
  • Cambios en el ADN de las células cancerosas. El cáncer se manifiesta cuando el ADN de una célula cambia. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican a esta qué debe hacer. En el linfoma de células del manto, las células tienen un cambio genético que causa la reorganización del ADN. Esto se conoce como translocación. Este cambio genético hace que las células dejen de morir y se multipliquen rápidamente. Los genes relacionados con el linfoma de células del manto incluyen los genes ciclina D1 y TP53.

Clasificación de la etapa del linfoma de células del manto

Si te diagnostican linfoma de células del manto, el siguiente paso es determinar la extensión, o etapa, del cáncer. Se pueden utilizar estudios por imágenes, análisis de sangre y biopsias para determinar la etapa de tu linfoma de células del manto. El equipo de atención médica utiliza la etapa del cáncer para ayudar a crear tu plan de tratamiento.

Las etapas del linfoma de células del manto van de la 1 a la 4:

  • Linfoma de células del manto en etapa 1. Un linfoma de células del manto en etapa 1 significa que solo una región de los ganglios linfáticos está afectada.
  • Linfoma de células del manto en etapa 2. Un linfoma de células del manto en etapa 2 afecta dos o más regiones de los ganglios linfáticos en el mismo lado del diafragma.
  • Linfoma de células del manto en etapa 3. Un linfoma de células del manto en etapa 3 afecta regiones de los ganglios linfáticos tanto por encima como por debajo del diafragma.
  • Linfoma de células del manto en etapa 4. Un linfoma de células del manto en etapa 4 afecta regiones fuera de los ganglios linfáticos.

Pronóstico del linfoma de células del manto

El pronóstico del cáncer indica la probabilidad de que pueda tratarse. El equipo de atención médica puede tener una idea general del pronóstico a partir de la etapa del linfoma de células del manto, pero la etapa no puede predecir el futuro. Tu pronóstico depende de distintos factores:

  • Tu edad.
  • Tu salud general.
  • La etapa del cáncer.
  • Los resultados de la biopsia de ganglio linfático y médula ósea.
  • Ciertos cambios genéticos.

Si quieres obtener más información sobre tu pronóstico, habla con el equipo de atención médica.

Tasas de supervivencia del linfoma de células del manto

El linfoma de células del manto suele ser un cáncer de crecimiento rápido. La tasa de supervivencia de este cáncer suele ser inferior a la de otros tipos de linfoma que crecen más lentamente.

Tratamiento

Los tratamientos para el linfoma de células del manto pueden incluir el método "esperar y observar", radioterapia, inmunoterapia, quimioterapia, terapia dirigida, terapia de células T con receptor de antígeno quimérico y trasplante de médula ósea, también llamado trasplante de células madre de médula ósea. El mejor tratamiento para ti depende de la etapa del cáncer, que es el grado de diseminación. El equipo de atención médica también tiene en cuenta la rapidez con la que crece el cáncer, tu estado general de salud y tus preferencias.

Esperar y observar

Si el linfoma de células del manto que tienes no causa síntomas, es posible que no necesites tratamiento de inmediato. En su lugar, pueden hacerte controles cada pocos meses. Los controles ayudan al equipo de atención médica a vigilar tu afección para ver si el cáncer está creciendo.

Radioterapia

La radioterapia para el cáncer es un tratamiento que utiliza poderosos haces de energía para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, permaneces acostado sobre una camilla mientras una máquina se mueve a tu alrededor. Esta máquina dirige la radiación a puntos específicos de tu cuerpo.

La radioterapia no es una opción de tratamiento común porque el linfoma de células del manto ya suele haber afectado múltiples partes del cuerpo para el momento en que se diagnostica. Sin embargo, la radioterapia puede utilizarse en personas con linfoma de células del manto en etapa inicial o que no toleren bien otros tratamientos. La radioterapia también se puede utilizar para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Inmunoterapia

La inmunoterapia para el cáncer es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario a destruir las células cancerosas. Para combatir las enfermedades, el sistema inmunitario ataca los gérmenes y otras células que no deberían estar en el cuerpo. Las células cancerosas sobreviven porque se esconden del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del sistema inmunitario a encontrar y destruir las células cancerosas.

La inmunoterapia puede utilizarse como tratamiento inicial para el linfoma de células del manto. A menudo, se combina con quimioterapia. La inmunoterapia también puede combinarse con otros medicamentos para tratar el cáncer avanzado o el cáncer que ha recurrido después del tratamiento, lo que se conoce como linfoma de células del manto recidivante.

La inmunoterapia también puede utilizarse después de un tratamiento exitoso para ayudar a mantener el cáncer bajo control por más tiempo. Esto se conoce como tratamiento de mantenimiento.

Quimioterapia

La quimioterapia trata el cáncer con medicamentos fuertes. Hay muchos medicamentos de quimioterapia. La mayoría de los medicamentos de quimioterapia se administran por vía intravenosa. Otros vienen en comprimidos.

La quimioterapia puede utilizarse como tratamiento inicial para el linfoma de células del manto. A menudo se combina con inmunoterapia. La quimioterapia puede combinarse con otros medicamentos en personas con cáncer avanzado o cáncer que recurre después del tratamiento, lo que se conoce como linfoma de células del manto recidivante.

Terapia dirigida

La terapia dirigida contra el cáncer es un tratamiento que utiliza medicamentos que atacan sustancias químicas específicas dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden eliminar las células cancerosas. En el linfoma de células del manto, los medicamentos de terapia dirigida suelen dirigirse a una proteína que producen las células cancerosas. Esta proteína es la tirosina cinasa de Bruton. Los medicamentos dirigidos contra esta proteína son los inhibidores de la tirosina cinasa de Bruton.

En el linfoma de células del manto, la terapia dirigida puede utilizarse como tratamiento inicial. La terapia dirigida también puede utilizarse cuando el cáncer recurre después del tratamiento, lo que se conoce como linfoma de células del manto recidivante. La terapia dirigida puede ser una opción cuando otros tratamientos no funcionaron. Esto se conoce como linfoma de células del manto refractario.

Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico

La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico les enseña a las células del sistema inmunitario a luchar contra el linfoma de células del manto. Este tratamiento comienza con la extracción de algunos glóbulos blancos, incluidas las células T, de la sangre.

Las células se envían a un laboratorio. En el laboratorio, las células T se tratan para que produzcan receptores especiales. Los receptores ayudan a las células a reconocer un marcador en la superficie de las células del linfoma. A continuación, las células se vuelven a introducir en el cuerpo. Allí, las células T con receptor de antígeno quimérico encuentran y destruyen las células del linfoma de células del manto.

La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico podría ser una opción de tratamiento para el linfoma de células del manto que no ha respondido a otros tratamientos, es decir, un linfoma refractario. También puede ser una opción para el linfoma de células del manto recidivante, que es un linfoma que recurre tras el tratamiento.

Trasplante de médula ósea

Un trasplante de médula ósea, también conocido como trasplante de células madre de médula ósea, implica poner en el cuerpo células madre sanas de médula ósea. Estas células sustituyen a las dañadas por la quimioterapia y otros tratamientos.

Las células madre pueden proceder de tu propio cuerpo, es decir, un trasplante autólogo, o pueden proceder de un donante, que es un trasplante alogénico. En el caso de algunos linfomas de células del manto, el trasplante de médula ósea puede hacer que el avance del cáncer sea más lento y puede prolongar el tiempo sin cáncer, lo que se conoce como remisión.

El trasplante de médula ósea puede ser una opción para algunas personas jóvenes y con buena salud. La quimioterapia suele realizarse antes del trasplante. El tratamiento de mantenimiento con inmunoterapia suele realizarse después del trasplante.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Con el tiempo, encontrarás la manera de hacer frente a la incertidumbre y preocupación que ocasiona un diagnóstico de cáncer. Hasta ese momento, los siguientes consejos podrían ayudarte:

Obtén información suficiente sobre el linfoma de células del manto para tomar decisiones sobre tu atención médica.

Consulta al equipo de atención médica sobre tu cáncer. Pregunta sobre los resultados de las pruebas, las opciones de tratamiento y, si lo deseas, tu pronóstico. Cuanto más te informes acerca el linfoma de células del manto, podrás sentirte más seguro para tomar decisiones sobre el tratamiento.

Mantente cerca de tus familiares y amigos

Mantenerte cerca de las personas con las que tienes una relación estrecha puede ayudarte a enfrentar el linfoma de células del manto. Los familiares y amigos pueden brindarte el apoyo práctico que podrías necesitar, como ayudarte con las tareas de tu casa si estás en el hospital. Pueden convertirse en un apoyo emocional cuando te sientas abrumado por tener cáncer.

Busca a alguien con quien hablar

Busca a una persona que esté dispuesta a escucharte hablar sobre tus esperanzas y temores. Puede ser un familiar o un amigo. También podrían resultar útiles el interés y la comprensión de un terapeuta, trabajador social médico, miembro de la iglesia o grupo de apoyo para personas con cáncer.

Consulta al equipo de atención médica si en tu área hay grupos de apoyo. El Instituto Nacional del Cáncer y la Sociedad Americana contra el Cáncer son otras fuentes de información.

Preparación antes de la cita

Programa una cita con un profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.

Te podrían remitir a un hematólogo, que es un médico especializado en enfermedades que afectan las células sanguíneas. También te pueden remitir a un oncólogo, que es un médico que se especializa en el tratamiento contra el cáncer.

A continuación, encontrarás información que ayudará a preparar para la cita.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta todo lo que debes hacer con anticipación. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si debes hacer algo con anticipación, por ejemplo, restringir tu alimentación.
  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita.
  • Anota información personal crucial, incluidas las situaciones de gran estrés o los cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomas y las dosis.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. Puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.

Tu tiempo con el equipo de atención médica es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas puede ser útil para aprovecharlo al máximo. Clasifica las preguntas de más importantes a menos importantes, en caso de que se acabe el tiempo. En el caso del linfoma de células del manto, algunas de las preguntas básicas para hacer incluyen las siguientes:

  • ¿Tengo linfoma de células del manto?
  • ¿En qué etapa está mi linfoma de células del manto?
  • ¿Deberán hacerme más pruebas?
  • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
  • ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de cada tratamiento?
  • ¿De qué forma afectará mi vida diaria cada tratamiento?
  • ¿Qué opción de tratamiento considera que es la más adecuada?
  • ¿Qué le recomendaría a un amigo o familiar en mi situación?
  • ¿Debería consultar con un especialista?
  • ¿Tiene folletos u otros materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Qué determinará si debo programar una cita de seguimiento?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?
  • ¿Has tenido fiebre, sudoraciones nocturnas o pérdida de peso?
  • ¿Has notado algún bulto, hinchazón o dolor en alguna parte del cuerpo?
  • ¿Tuviste algún cáncer en el pasado?
  • ¿Tienes alguna afección de salud, como diabetes, una enfermedad cardíaca o problemas renales?
  • ¿Qué es lo que más te preocupa o temes de tu diagnóstico o tratamiento?
Last Updated: October 2nd, 2025