Tumores de la base del cráneo

Perspectiva general

Los tumores en la base del cráneo son proliferaciones que se forman en el área del cráneo justo detrás de los ojos y la nariz, debajo del cerebro. La base del cráneo es donde importantes vasos sanguíneos y nervios se unen con la médula espinal. La base del cráneo también separa el cerebro del cuello.

Los tumores también pueden llamarse masas, proliferaciones o lesiones. Estos tumores pueden formarse dentro o fuera del cráneo. Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Algunos tumores en la base del cráneo pueden no ocasionar ningún síntoma, pero otros pueden causar síntomas que afecten los sentidos, como la visión o la audición, y la manera en que funciona el sistema nervioso.

Incluso los tumores no cancerosos en la base del cráneo pueden ser peligrosos. Estos tumores pueden presionar los vasos sanguíneos, los nervios y el tejido cerebral en la base del cráneo. Esto puede derivar en pérdida auditiva, problemas de visión, mareos y otros problemas que afectan la seguridad y el bienestar.

Tipos de tumores en la base del cráneo

Los tipos de tumores en la base del cráneo se caracterizan según si son cancerosos o no cancerosos y por la ubicación en la que aparecen. Algunos tumores comienzan a desarrollarse en otra parte del cuerpo y se expanden hacia la base del cráneo.

Existen muchos tipos de tumores en la base del cráneo. Algunos de los tipos más comunes de tumores no cancerosos en la base del cráneo, también conocidos como benignos, incluyen los siguientes:

• Neuroma acústico. También llamado schwannoma vestibular, este tipo de tumor se forma en dos de los nervios que ayudan con la audición y el equilibrio. Los neurinomas acústicos suelen aumentar de tamaño lentamente.
• Meningioma. Este tipo de tumor en la base del cráneo comienza a formarse en las células de la membrana que recubre el cerebro y la médula espinal. Esta membrana se llama meninges. En raras ocasiones, los meningiomas pueden ser cancerosos y proliferar agresivamente.
• Tumor pituitario. Este tipo de tumor se forma en una glándula del tamaño de un guisante, llamada glándula pituitaria, que se encuentra en la base del cráneo.
• Paraganglioma. Este tipo de tumor generalmente se forma en la zona de la cabeza y el cuello. Si bien es posible que un paraganglioma sea canceroso, generalmente no lo es.
• Osteoma. Este tipo de tumor está formado por tejido óseo denso. Los osteomas aparecen lentamente y se forman en los huesos de la base del cráneo. También pueden encontrarse en los senos paranasales.

Otros tipos raros de tumores benignos en la base del cráneo incluyen craneofaringiomas, tumores de células granulares y angiofibromas.

Tumores malignos

Algunos de los tipos más comunes de tumores cancerosos (malignos) en el cráneo incluyen los siguientes:

• Cordomas. Este tipo de tumores tienden a proliferar lentamente, y aparece en los huesos de la base del cráneo o la columna vertebral. Los cordomas a menudo causan problemas de visión, audición, y equilibrio, y dolores de cabeza.
• Condrosarcomas. Estos tumores a menudo se desarrollan en los huesos, pero también pueden formarse en el tejido blando cercano llamado cartílago. Los condrosarcomas pueden aparecer en los huesos de la base del cráneo. Por lo general, estos tumores aumentan de tamaño lentamente.
• Carcinomas. Existen varios tipos de carcinomas de la base del cráneo, incluidos los carcinomas adenoides quísticos, los carcinomas nasofaríngeos, los carcinomas de células escamosas y los adenocarcinomas. Estos tumores pueden aparecer en las glándulas salivales, la cavidad nasal, los senos paranasales, y el área de la cabeza y el cuello. Los carcinomas adenoides quísticos a menudo aumentan de tamaño lentamente, pero tienden a diseminarse a los nervios y tejidos cercanos.
• Neuroblastomas olfatorios. Son tumores muy raros que se forman en la cavidad nasal. También se conocen como estesioneuroblastomas. Estos tumores pueden causar hemorragias nasales y pérdida del olfato y pueden diseminarse a las áreas alrededor de los ojos y el cerebro.

Síntomas

Los síntomas de los tumores en la base del cráneo son diferentes según el tamaño del tumor, el tipo de tumor y la ubicación en la que se está desarrollando el tumor en la base del cráneo.

Algunos de los síntomas más comunes de los tumores en la base del cráneo son los siguientes:

• Dolores de cabeza.
• Dolor de cuello.
• Cambios en la visión, como visión borrosa o visión doble.
• Cambios en la audición, como pérdida auditiva o zumbido en los oídos.
• Problemas para caminar o para mantener el equilibrio.
• Torpeza u otros problemas de coordinación.
• Voz ronca.
• Problemas para respirar o tragar.
• Cambio en el sentido del olfato.
• Sangrados nasales.

Los tumores en la base del cráneo pueden no causar ningún síntoma. O los síntomas pueden ser leves y generales. Algunos síntomas pueden ser dolores de cabeza o problemas de equilibrio. Los tumores en la base del cráneo pueden detectarse por accidente durante exploraciones por imágenes u otras pruebas para encontrar la causa de otros síntomas.

¿Cuándo consultar a un médico?

Programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.

Causas

Los expertos no están seguros de qué causa la mayoría de los tumores en la base del cráneo. La mayoría de los tumores en la base del cráneo parecen desarrollarse sin una causa clara. Se cree que algunos tumores en la base del cráneo, en particular los neuromas acústicos, probablemente se deben a afecciones genéticas que se transmiten de una generación a otra. Pero también pueden contribuir otros factores. Estos factores incluyen la exposición a la radiación y a sustancias químicas nocivas.

Es probable que una combinación de factores genéticos y ambientales cause tumores en la base del cráneo.

Factores de riesgo

Aunque los expertos no saben exactamente qué causa la mayoría de los tumores en la base del cráneo, hay varios factores que se cree que aumentan el riesgo de desarrollar tumores en la base del cráneo. Los factores de riesgo para tumores en la base del cráneo incluyen los siguientes:

• Afecciones genéticas. Heredar ciertas afecciones a través de cambios en los genes puede causar algunos tipos de tumores en la base del cráneo. Estos cambios en los genes pueden causar la proliferación de células tumorales. La neurofibromatosis tipo 1 y la neurofibromatosis tipo 2 son afecciones genéticas que pueden causar neuromas acústicos y otros tipos de tejidos en la base del cráneo.
• Exposición a ciertas sustancias químicas. La exposición prolongada a sustancias tóxicas como el cloruro de vinilo, los herbicidas y el arsénico puede aumentar el riesgo de desarrollar tumores en la base del cráneo llamados carcinomas, particularmente en las zonas nasal y sinusal. Se han vinculado sustancias cancerígenas como el amianto, el formaldehído y el polvo de madera al desarrollo de ciertos tipos de cáncer en la base del cráneo, en particular los sinonasales. La exposición a una alta contaminación del aire por partículas sólidas (que están en el aire y pueden ser inhaladas e ingresar a los pulmones) y al radón también se asocian con algunos tumores, especialmente meningiomas. Estas sustancias químicas pueden causar mutaciones en las células que recubren los senos paranasales y la cavidad nasal, lo que deriva en cáncer.
• Antecedentes de exposición a la radiación. Haber recibido radioterapia previa, especialmente dirigida a la zona de la cabeza y el cuello, puede contribuir a la proliferación de tumores en la base del cráneo.
• Infecciones frecuentes de los senos paranasales. Tener infecciones de los senos paranasales puede ser un factor de riesgo para ciertos tipos de tumores en la base del cráneo, particularmente en la cavidad nasal y los senos paranasales.
• Cambios hormonales. Se cree que estos juegan un papel en el desarrollo de ciertos tumores en la base del cráneo. Se cree que los cambios hormonales durante la pubertad pueden contribuir a la proliferación de algunos de estos tumores. Los tumores de la glándula pituitaria también se ven afectados por cambios en las hormonas.
• Antecedentes familiares. Tener antecedentes familiares de tumores o afecciones genéticas como neurofibromatosis, neoplasia endocrina múltiple u otros síndromes de cáncer hereditario aumenta el riesgo de desarrollar tumores en la base del cráneo.
• Antecedentes médicos de tumores. Si previamente te diagnosticaron un tumor, en especial en la cabeza o el cuello, puedes correr un riesgo más alto para desarrollar un tumor secundario en la base del cráneo. Esto puede deberse a factores como un tratamiento de radiación previo o factores de riesgo compartidos para tumores.
• Fumar y consumir alcohol. Estos factores están relacionados con un riesgo más alto para ciertos tumores en la base del cráneo, como el carcinoma de células escamosas de los senos paranasales o de la nasofaringe. La nasofaringe es la parte superior de la garganta que la conecta con la cavidad nasal.

Es importante tener en cuenta que presentar cualquiera de estos factores de riesgo no significa que tendrás un tumor en la base del cráneo. No todas las personas con estos factores de riesgo tienen un tumor en la base del cráneo. Algunas personas desarrollan tumores sin tener ningún factor de riesgo conocido.

Complicaciones

Las complicaciones de los tumores en la base del cráneo generalmente se deben al aumento de tamaño de los tumores y la presión que ejercen sobre los vasos sanguíneos, los nervios y otros tejidos, incluido el cerebro.

Las complicaciones del sistema nervioso pueden incluir las siguientes:

• Problemas de visión.
• Pérdida auditiva.
• Debilidad o entumecimiento en la cara.
• Dificultad para tragar o hablar.
• Dificultad para respirar.
• Convulsiones.
• Dolores de cabeza.
• Fugas de líquido cefalorraquídeo.
• Acumulación de agua en el cerebro, que puede aumentar la presión dentro del cráneo y causar dolores de cabeza, náuseas y vómitos.

Otras complicaciones pueden comprender lo siguiente:

• Cambios en los niveles hormonales.
• Infecciones, como la meningitis.
• Problemas de memoria, concentración, estado de ánimo o comportamiento.
• Problemas de equilibrio, coordinación y marcha.
• Accidente cerebrovascular o sangrado en el cerebro.
• Problemas con la trompa de Eustaquio en el oído.

A veces, los tumores en la base del cráneo pueden diseminarse. Los tumores no cancerosos en la base del cráneo generalmente no se diseminan. Los tumores cancerosos en la base del cráneo pueden expandirse a los tejidos cercanos y diseminarse a los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado u otras partes del cuerpo. Los cordomas, los condrosarcomas, los carcinomas sinonasales y los neuroblastomas olfatorios tienen más probabilidades de diseminarse por todo el cuerpo que otros tipos de tumores en la base del cráneo.

La posibilidad de que los tumores en la base del cráneo se diseminen o no, y la rapidez con la que lo hagan, depende del tipo y grado del tumor. Los tumores cancerosos de alto grado son más agresivos. Es probable que se diseminen más rápidamente que los tumores de bajo grado. El grado de un tumor muestra cuán diferentes son las células tumorales de las células saludables. Los tumores de alto grado tienen células irregulares y tienden a proliferar y diseminarse muy rápidamente.

Diagnóstico

Tu médico u otro profesional de atención médica te preguntará acerca de tus antecedentes médicos y cualquier síntoma que tengas. También te hará un examen físico para comprobar tu visión, audición, equilibrio, coordinación, sensibilidad, fuerza y reflejos. Esto puede ayudar a tu profesional de atención médica a determinar qué parte de tu cerebro podría estar afectada por el tumor.

Otras pruebas para diagnosticar tumores en la base del cráneo pueden incluir las siguientes:

• Estudios por imágenes, como tomografía computarizada, resonancia magnética o PET. Estas pruebas obtienen imágenes del cerebro y las estructuras circundantes para mostrar el tamaño y la ubicación del tumor. También pueden mostrar si hay alguna presión u obstrucción del líquido cefalorraquídeo, que es el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal.
• Biopsia. En este procedimiento, un profesional de atención médica toma una pequeña muestra del tumor y la envía a un laboratorio para su análisis. Para hacer una biopsia, se extrae una pequeña parte del cráneo y se usa una aguja para tomar una muestra del tumor.
• Análisis de sangre. Tu profesional de atención médica puede extraer una muestra de sangre y analizar tus niveles hormonales y hacer otros análisis de laboratorio relevantes, que pueden indicar la presencia de ciertos tipos de tumores.
• Pruebas de audición y visión. Debido a que los tumores de la base del cráneo pueden afectar la audición y la visión, estas pruebas son necesarias para detectar problemas con el funcionamiento y examinar los nervios para ver si el tumor está comprimiéndolos.

El pronóstico y la expectativa de vida con tumores en la base del cráneo dependen de muchos factores, como el tipo de tumor, el grado del tumor, la ubicación del tumor, tu edad y tu salud general.

Tratamiento

Existen varias opciones para tratar un tumor en la base del cráneo. El equipo de atención médica tiene en cuenta muchos factores cuando elabora un plan de tratamiento. Estos factores pueden incluir la ubicación del tumor, cuán rápido prolifera y si se ha diseminado a otras partes del cerebro. Otros factores incluyen los resultados de las pruebas realizadas a las células tumorales y si el tumor está causando síntomas. El equipo de atención médica también considera tu edad y tu salud general.

El objetivo del tratamiento de los tumores en la base del cráneo es extirpar el tumor o detener su proliferación sin causar daño a los tejidos cercanos.

Opciones de tratamiento:

• Cirugía. Por lo general, la cirugía es el primer tratamiento para los tumores en la base del cráneo. Se hace para extirpar el tumor en la base del cráneo, ya sea parcial o completamente. La cirugía para extirpar el tumor puede no ser la mejor opción para los tumores en la base del cráneo que tienen más riesgo de complicaciones con la extirpación. Las técnicas quirúrgicas pueden incluir cortar una pequeña sección del cráneo para que los cirujanos puedan acceder al cerebro y extirpar el tumor.

  Existen cirugías menos invasivas, como la cirugía endoscópica. Esta técnica permite a los cirujanos insertar una sonda delgada con una cámara a través de las fosas nasales. El cirujano utiliza pequeños instrumentos quirúrgicos, colocados en la fosa nasal con la sonda, para extirpar el tumor.

  Los cirujanos pueden recurrir a tecnologías avanzadas, como la resonancia magnética intraoperatoria, para guiarse durante la cirugía.

• Radioterapia. Este tipo de terapia aplica rayos de energía muy concentrados y potentes, generalmente rayos X, para eliminar tumores. En el caso de los tumores en la base del cráneo, se puede aplicar radioterapia después de la cirugía para eliminar cualquier célula tumoral que no haya sido eliminada mediante la cirugía.

  Hay varios tipos de radioterapia disponibles, incluida la radiocirugía estereotáctica. Este tipo de terapia ataca los tumores en la base del cráneo con dosis muy altas de rayos de energía dirigidos al tumor, sin dañar las células y los tejidos cercanos. La radiocirugía estereotáctica se aplica generalmente en tumores pequeños.

  Otro tipo de radioterapia es la radioterapia fraccionada. En lugar de una sesión intensa, se administran dosis más pequeñas de rayos de energía en varias sesiones a lo largo de unas pocas semanas. La radioterapia fraccionada generalmente se aplica en tumores más grandes o más complicados.

  La terapia con protones también se puede aplicar para tratar tumores en la base del cráneo. Este tipo de radiación aplica partículas llamadas protones en lugar de rayos X (fotones). La terapia con protones ataca el tumor con mayor precisión. Puede usarse para tratar tumores localizados cerca de los nervios ópticos, del tallo cerebral u otras zonas de riesgo.

• Quimioterapia. Este tratamiento implica medicamentos muy fuertes diseñados para eliminar las células tumorales o detener su proliferación. Hay muchos tipos diferentes de medicamentos de quimioterapia. Estos pueden administrarse a través de una vena o mediante una pastilla que se traga. La quimioterapia se puede aplicar después de la cirugía o como complemento de otros tratamientos.

  La quimioterapia es menos común para los tumores en la base del cráneo, a menos que sean cancerosos y aumenten de tamaño muy rápidamente. Puede usarse en combinación con otras terapias para tipos de cáncer como el cáncer sinonasal.

• Espera vigilante. Es posible que algunas personas no necesiten tratamiento para ciertos tumores en la base del cráneo. Estos tumores pueden incluir tumores pequeños, no cancerosos, que no causan ningún síntoma. En lugar de ello, tu profesional de atención médica podría sugerirte vigilar el tumor periódicamente con estudios por imágenes para saber si hay cambios.

Posibles tratamientos futuros

La investigación en curso sobre la neurocirugía y el tratamiento contra el cáncer puede llevar a posibles tratamientos futuros para los tumores en la base del cráneo. Aunque los métodos de tratamiento actuales, como la cirugía, la radiación y la quimioterapia, siguen siendo los métodos estándar, los avances en la tecnología, el desarrollo de medicamentos y la medicina de precisión ofrecen nuevas posibilidades para tratamientos más eficaces y menos invasivos.

Las terapias génicas y la inmunoterapia muestran potencial, así como los medicamentos que atacan y destruyen células específicas en el tumor en la base del cráneo. Los investigadores también están explorando nuevas formas de aplicar técnicas existentes, incluida la terapia con rayo de protones y la cirugía endoscópica.

Medicina alternativa

No existen medicamentos alternativos que puedan curar los tumores en la base del cráneo. Pero algunos tratamientos complementarios y alternativos pueden ayudar con los síntomas tumorales comunes. Estos pueden incluir dolor, fatiga y estrés.

Algunas terapias alternativas y complementarias que pueden resultarte útiles incluyen las siguientes:

• Meditación, visualización dirigida y otras prácticas de atención plena.
• Yoga.
• Ejercicios de relajación.
• Acupuntura.
• Masoterapia.
• Actividad física.

Si estás interesado en medicamentos alternativos y terapias complementarias para los tumores en la base del cráneo, habla de ello con tu equipo de atención médica. Pregunta sobre los beneficios y los riesgos potenciales. Y habla con tu equipo de atención médica sobre qué opciones podrían ser útiles y seguras para ti.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Enterarte de que tienes un tumor en la base del cráneo puede ser abrumador. Pero hay algunas medidas que puedes tomar para encarar la situación después del diagnóstico. Toma medidas como las siguientes:

Averigua todo lo que puedas sobre el tipo de tumor que tienes en la base del cráneo

Anota las preguntas que tengas y llévalas a las citas médicas. Cuando el profesional de atención médica responda tus preguntas, toma notas. Pídele a algún amigo o a un miembro de la familia que te acompañe para tomar notas.

Cuanto más se informen tú y tu familia sobre tu atención médica y cuanto más comprendan acerca de ella, más confianza tendrán a la hora tomar decisiones sobre el tratamiento.

Obtén apoyo

Busca alguien con quien puedas compartir tus sentimientos e inquietudes. Quizás tengas algún familiar o amigo cercano que sepa escuchar. O puedes hablar con un miembro de la iglesia o con un consejero.

Puede resultarle útil hablar con otras personas que hayan tenido tumores en la base del cráneo. Pregúntale a tu equipo de atención médica sobre grupos de apoyo para personas con tumores en la base del cráneo. Estos grupos de apoyo pueden estar disponibles en línea y en tu área.

Cuídate

Elige una alimentación saludable que sea rica en frutas, verduras y granos o cereales integrales siempre que sea posible. Verifica con tu profesional de atención médica para ver si es seguro para ti hacer ejercicio. Duerme lo suficiente para sentirte descansado.

Reduce el estrés en tu vida tomándote tiempo para realizar actividades relajantes, como escuchar música o escribir un diario.

Preparación antes de la cita

Si tienes algún síntoma que te preocupa, programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica. Si tienes un tumor en la base del cráneo, probablemente te remitirán a un especialista.

Los especialistas que atienden a personas con tumores en la base del cráneo incluyen los siguientes:

• Médicos que diagnostican y tratan afecciones cerebrales y de la médula espinal, o neurólogos.
• Cirujanos que hacen operaciones en el cerebro y la médula espinal, o neurocirujanos.
• Médicos que diagnostican y tratan tumores que afectan los huesos, u oncólogos ortopédicos.
• Cirujanos que operan huesos y articulaciones, o cirujanos ortopédicos.
• Médicos que diagnostican y tratan afecciones de los oídos, la nariz y la garganta, así como de la cabeza y el cuello, llamados otorrinolaringólogos.
• Médicos que diagnostican y tratan afecciones que influyen en las hormonas y el sistema endocrino, llamados endocrinólogos.
• Médicos que diagnostican y tratan afecciones de los ojos y la visión, llamados oftalmólogos.
• Médicos que aplican radiación para tratar el cáncer y los tumores, o radioncólogos.
• Médicos que usan medicamentos para tratar el cáncer, u oncólogos.

A continuación, encontrarás información que ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer

• Escribe los síntomas que has estado presentando y por cuánto tiempo te han afectado.
• Detalla tu información médica clave, incluidas todas las afecciones que tengas y los nombres de cualquier medicamento que estés tomando. Incluye los medicamentos recetados y los que se pueden comprar sin receta médica.
• Anota cualquier antecedente familiar de tumores en la base del cráneo, especialmente en un familiar de primer grado, como padre, madre, hermano o hermana.
• Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que te proporcionan durante una cita. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
• Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.

Las preguntas que puedes hacer en la primera cita médica incluyen las siguientes:

• ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
• ¿Existen otras causas posibles?
• ¿Qué tipo de pruebas deben hacerme? ¿Requieren estas pruebas alguna preparación especial?
• ¿Cuáles son las próximas medidas que recomienda para determinar mi diagnóstico y tratamiento?
• ¿Debería consultar con un especialista?

Algunas preguntas para hacerle al oncólogo o al neurólogo incluyen las siguientes:

• ¿Tengo un tumor en la base del cráneo?
• ¿Qué tipo de tumor en la base del cráneo tengo?
• ¿Cómo se desarrollará el tumor con el tiempo?
• ¿Cuáles podrían ser las consecuencias?
• ¿Cuáles son los objetivos de mi tratamiento?
• ¿Soy candidato para una cirugía? ¿Cuáles son los riesgos?
• ¿Soy candidato para la radioterapia? ¿Cuáles son los riesgos?
• ¿Necesitaré quimioterapia?
• ¿Qué enfoque de tratamiento recomienda?
• Si el primer tratamiento no da resultado, ¿qué probaremos después?
• ¿Cuál es el pronóstico de mi afección?
• ¿Debo buscar una segunda opinión?

Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer cualquier otra pregunta que surja durante la cita médica.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder preguntas sobre tus síntomas y tu historial médico. Estas son algunas de esas preguntas:

• ¿Qué síntomas tienes?
• ¿Cuándo notaste estos síntomas por primera vez?
• ¿Empeoraron tus síntomas con el tiempo?
• Si sientes dolor, ¿dónde parece comenzar?
• ¿Se disemina el dolor hacia otras partes del cuerpo?
• ¿Has participado en alguna actividad que pueda explicar el dolor, como nuevos ejercicios o actividades de jardinería durante un período prolongado?
• ¿Has sentido debilidad o entumecimiento en las piernas?
• ¿Has tenido alguna dificultad para caminar?
• ¿Has tenido algún problema relacionado con la funcionalidad de la vejiga o los intestinos?
• ¿Te diagnosticaron alguna otra enfermedad?
• ¿Estás tomando actualmente algún medicamento, entre los que se incluyen medicamentos con receta médica y medicamentos que se pueden obtener sin receta?
• ¿Tienes antecedentes familiares de tumores cancerosos o no cancerosos?