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Estreñimiento en niños

Descubre qué podría causar estreñimiento en tu hijo, qué puedes hacer para prevenirlo y qué tratamientos lo ayudarán a volver a evacuar los intestinos.

Descripción general

El estreñimiento en los niños es un problema común. Un niño estreñido tiene deposiciones poco frecuentes o heces duras y secas.

Las causas comunes incluyen la educación temprana de los esfínteres y los cambios en la alimentación. Afortunadamente, la mayoría de los casos de estreñimiento en los niños son temporales.

Animar a tu hijo a hacer cambios sencillos en la alimentación, como comer más frutas y verduras ricas en fibra y beber más agua, puede contribuir en gran medida a aliviar el estreñimiento. Si el médico de tu hijo lo aprueba, se podría tratar el estreñimiento de un niño con laxantes.

Síntomas

Los signos y síntomas de estreñimiento en los niños pueden incluir lo siguiente:

  • Menos de tres deposiciones a la semana
  • Deposiciones duras, secas y difíciles de evacuar
  • Dolor al evacuar los intestinos
  • Dolor estomacal
  • Rastros de heces líquidas o pastosas en la ropa interior de tu hijo, una señal de que las heces están atascadas en el recto
  • Sangre en la superficie de las heces duras

Si tu hijo teme que evacuar los intestinos le vaya a doler, puede tratar de evitarlo. Puedes notar que tu hijo cruza las piernas, aprieta los glúteos, retuerce el cuerpo o hace muecas cuando intenta retener las heces.

Cuándo consultar al médico

El estreñimiento en los niños generalmente no es grave. Sin embargo, el estreñimiento crónico puede llevar a complicaciones o indicar una afección prexistente. Lleva a tu hijo al médico si el estreñimiento dura más de dos semanas o está acompañado por lo siguiente:

  • Fiebre
  • No comer
  • Sangre en las heces
  • Hinchazón abdominal
  • Pérdida de peso
  • Dolor al evacuar los intestinos
  • Parte del intestino que sale del ano (prolapso rectal)

Causas

La constipación ocurre muchas veces cuando los desechos o las heces se mueven muy lentamente a través del tubo digestivo, y de esta forma se endurecen y se secan.

Entre los factores que pueden contribuir a la constipación se incluyen los siguientes:

  • Retención. Tu hijo puede ignorar la necesidad de ir al baño a defecar porque tiene miedo o porque no quiere interrumpir algún juego. Algunos niños retienen cuando están lejos de su casa porque se sienten incómodos al usar baños públicos.

    La evacuación intestinal dolorosa causada por heces largas y duras también puede producir retención. Si tu hijo siente dolor al defecar, es posible que quiera evitar esta experiencia que le provoca tanta angustia.

  • Problemas para aprender a ir al baño. Si empiezas a enseñarle a tu hijo a ir al baño muy tempranamente, puede no querer hacerlo y contener las heces. Si este proceso de enseñanza se transforma en una guerra, la decisión voluntaria de ignorar las ganas de defecar puede convertirse rápidamente en un hábito involuntario difícil de cambiar.
  • Cambios en la alimentación. Una alimentación con poca cantidad de vegetales y frutas ricos en fibra o agua puede causar constipación. Uno de los momentos más habituales en el que los niños se constipan es cuando cambian de una alimentación con líquidos a una que incluya sólidos.
  • Cambios en la rutina. Cualquier cambio en la rutina de tu hijo —como un viaje, el clima caluroso o el estrés— puede afectar la función intestinal. Los niños también son más propensos a sufrir constipación cuando empiezan a ir a la escuela fuera de casa.
  • Medicamentos. Algunos antidepresivos y otros medicamentos pueden contribuir a la constipación.
  • Alergia a la leche de vaca. La alergia a la leche de vaca o el consumo excesivo de lácteos (queso y leche de vaca) a veces causan constipación.
  • Antecedentes familiares. Los chicos que tienen familiares que han sufrido constipación son más propensos a tenerla. Esto puede darse por compartir factores genéticos o ambientales.
  • Enfermedades. No es frecuente que la constipación en niños indique una malformación anatómica, un problema en el sistema metabólico o digestivo, u otra enfermedad no diagnosticada.

Factores de riesgo

El estreñimiento en los niños es más probable que afecte a los niños que:

  • Son sedentarios
  • No coman suficiente fibra
  • No beban suficientes líquidos
  • Tomen ciertos medicamentos, incluidos algunos antidepresivos
  • Tengan una afección médica que afecte el ano o el recto
  • Tengan un trastorno neurológico

Complicaciones

A pesar de que la constipación en los niños puede ser incómoda, por lo general no es grave. Sin embargo, si la constipación se vuelve crónica, pueden ocurrir complicaciones, como las siguientes:

  • Roturas dolorosas en la piel que recubre el ano (fisuras anales)
  • Prolapso rectal (cuando el recto sale afuera del ano)
  • Retención de heces
  • Evitar defecar debido al dolor, lo que provoca que las heces retenidas se acumulen en el colon y el recto, y se filtren (encopresis)

Prevención

Para ayudar a prevenir el estreñimiento en los niños, implementa lo siguiente:

  • Ofrécele a tu hijo alimentos ricos en fibra. Una dieta rica en fibra puede ayudar al cuerpo de tu hijo a formar heces blandas y voluminosas. Sirve a tu hijo más alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, frijoles y cereales y panes integrales. Si tu hijo no está acostumbrado a una dieta alta en fibra, comienza agregando solo varios gramos de fibra al día para prevenir la flatulencia y la hinchazón.

    El consumo recomendado de fibra dietética es de 14 gramos por cada 1000 calorías en la dieta de tu hijo.

    Para los niños más pequeños, esto se traduce en una ingesta de unos 20 gramos de fibra dietética al día. Para las adolescentes y las mujeres jóvenes, son 29 gramos al día. Y para los adolescentes y los hombres jóvenes, son 38 gramos al día.

  • Anima a tu hijo a beber mucho líquido. El agua es a menudo lo mejor.
  • Fomenta la actividad física. La actividad física regular ayuda a estimular la función intestinal normal.
  • Crea una rutina para el baño. Dedica regularmente tiempo después de las comidas para que tu hijo pueda ir al baño. Si es necesario, proporciona un taburete para que tu hijo esté cómodo sentado en el inodoro y tenga suficiente fuerza para ir de cuerpo.
  • Recuérdale a tu hijo que preste atención a la llamada de la naturaleza. Algunos niños se ven tan envueltos en el juego que ignoran la necesidad de evacuar los intestinos. Si tales retrasos ocurren con frecuencia, pueden contribuir al estreñimiento.
  • Sé comprensivo. Recompensa los esfuerzos de tu hijo, no los resultados. Da a los niños pequeñas recompensas por tratar de evacuar los intestinos. Las posibles recompensas incluyen calcomanías o un libro o juego especial que solo está disponible después (o posiblemente durante) la hora de ir al baño. Y no castigues a un niño que haya ensuciado su ropa interior.
  • Revisa los medicamentos. Si tu hijo está tomando un medicamento que cause estreñimiento, pregúntale al médico acerca de otras opciones.

Diagnóstico

El médico de tu hijo puede hacer lo siguiente:

  • Hacer una historia clínica completa. El médico puede preguntarte sobre las enfermedades anteriores de tu hijo. Es probable que te pregunte sobre la alimentación de tu hijo y la actividad física que realiza.
  • Realizar una examen físico. En el examen físico de tu hijo es probable que el médico introduzca un dedo con guantes dentro del ano del niño para buscar anormalidades o verificar la presencia de heces pegadas. Las heces que se saquen del recto pueden ser analizadas para ver si tienen sangre.

Los exámenes más extensos se reservan muchas veces para los casos más graves de constipación. Si es necesario hacer estos exámenes, pueden incluirse los siguientes:

  • Radiografía abdominal. Esta radiografía estándar permite que el médico vea si hay algo que esta bloqueando el abdomen de tu hijo.
  • Manometría anorrectal o examen de motilidad. En este examen, un tubo fino llamado catéter se coloca dentro del recto para medir la coordinación de los músculos que utiliza tu hijo para defecar.
  • Radiografía con enema de bario. En este examen, se coloca un líquido de contraste (bario) en la pared que recubre el intestino, y de esta forma se pueden ver de manera más clara en una radiografía el recto, el colon y a veces parte del intestino delgado.
  • Biopsia del recto. En este examen, se toma una pequeña muestra de tejido de la pared que recubre el recto para ver si las células nerviosas son normales.
  • Estudio del tránsito intestinal o estudio con marcadores. En este examen, tu hijo tiene que tragar una cápsula que contiene marcadores que se ven en las radiografías que se toman durante varios días. El médico analizará la forma en que se mueven los marcadores a través del tubo digestivo de tu hijo.
  • Análisis de sangre. Ocasionalmente, se pueden hacer análisis de sangre, como un panel de tiroides.

Tratamiento

Dependiendo de las circunstancias, el médico de tu hijo puede recomendarte lo siguiente:

  • Suplementos de fibra o ablandadores de heces de venta libre. Si tu hijo no recibe mucha fibra en su dieta, agregar un suplemento de fibra de venta libre, como Metamucil o Citrucel, podría ayudar. Sin embargo, tu hijo necesita beber al menos 32 onzas (aproximadamente 1 litro) de agua al día para que estos productos funcionen bien. Consulta con el médico de tu hijo para averiguar cuál es la dosis adecuada para la edad y el peso de tu hijo.

    Los supositorios de glicerina se pueden usar para ablandar las heces en niños que no pueden tragar pastillas. Habla con el médico de tu hijo sobre la manera correcta de usar estos productos.

  • Un laxante o enema. Si una acumulación de materia fecal crea una obstrucción, el médico de tu hijo puede sugerir un laxante o un enema para ayudar a eliminar dicha obstrucción. Algunos ejemplos son el polietilenglicol (GlycoLax, MiraLax, otros) y el aceite mineral.

    Nunca le des a tu hijo un laxante o un enema sin la aprobación del médico y sin instrucciones sobre la dosis adecuada.

  • Enema de hospital. Algunas veces, un niño puede estar tan gravemente estreñido que necesita ser hospitalizado por un corto período de tiempo para que se le administre un enema más fuerte que despeje el intestino (desimpactación).

Medicina alternativa

Además de los cambios en la dieta y la rutina, existen distintos métodos alternativos para aliviar el estreñimiento en los niños:

  • Masajes. Masajear suavemente el abdomen del niño puede relajar los músculos que sostienen la vejiga y los intestinos, lo que ayuda a estimular la actividad intestinal.
  • Acupuntura. Esta forma de medicina china tradicional implica la inserción y manipulación de agujas finas en varias partes del cuerpo. La terapia puede ser útil si el niño tiene dolor abdominal causado por el estreñimiento.

Preparación para la consulta

Si el estreñimiento de tu hijo dura más de dos semanas, es probable que primero visites a su médico. Si fuera necesario, tu hijo podría ser remitido a un especialista en trastornos digestivos (gastroenterólogo).

Como las consultas pueden ser breves y suele haber mucho por hablar, es aconsejable ir bien preparado. A continuación, incluimos información que te ayudará a prepararte y a saber qué puedes esperar del médico.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta. Cuando programes la consulta, pregunta si hay algo que debes hacer con anticipación, como restringir la dieta de tu hijo.
  • Anota todos los síntomas que tiene tu hijo, incluso los que te puedan parecer que no tienen relación con el motivo por el cual programaste la consulta. También es una buena idea anotar los signos y síntomas del niño. Registra el día que comenzó el estreñimiento de tu hijo y otros eventos que coincidan. Incluye notas sobre la frecuencia y el aspecto de las heces, y los cambios que hayas notado en los patrones de las heces (frecuencia, volumen y contenido), así como también lo que come y bebe tu hijo, y la cantidad.
  • Anota su información personal más importante, incluso lo que le genera mayor estrés o cualquier cambio reciente en su vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tome tu hijo. Infórmale al médico las medidas que has tomado para intentar tratar el estreñimiento de tu hijo.
  • Anota preguntas para hacerle al médico de tu hijo

Para el estreñimiento en niños, algunas preguntas básicas para hacer al médico incluyen las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas de mi hijo
  • ¿Existe alguna otra causa posible?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesita hacerse mi hijo?
  • ¿Cuánto tiempo puede durar esta afección?
  • ¿Qué tratamientos me recomienda?
  • ¿Debo hacer cambios en la alimentación de mi hijo?
  • ¿Deberíamos consultar con un especialista?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me recetó?
  • ¿Se puede tratar este problema sin medicamentos?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar listo para responderlas puede dejar tiempo para repasar los puntos que más te interese analizar. El médico podría hacerte estas preguntas:

  • ¿Cuándo comenzó tu hijo a tener síntomas de estreñimiento?
  • ¿Los síntomas del niño han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Qué tan intensos son los síntomas del niño?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas del niño?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas del niño?
  • ¿Hay sangre en la evacuación intestinal del niño, ya sea mezclada con las heces, en el agua del inodoro o en el papel higiénico?
  • ¿El niño ensucia su ropa interior?
  • ¿El niño sufre tensión con las evacuaciones intestinales?
  • ¿Tiene antecedentes de problemas digestivos en la familia?
  • ¿El niño ha comenzado a tomar nuevos medicamentos o ha cambiado la dosis de medicamentos que ya está tomando?
  • ¿Puedes describir cómo fue el entrenamiento de tu hijo para ir al baño?

Qué puedes hacer mientras tanto

Hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a aliviar el estreñimiento de tu hijo antes de la cita con el médico, por ejemplo:

  • Dale a tu hijo jugo de ciruela pasa. El jugo de ciruela pasa se puede mezclar con otros jugos (como el jugo de manzana) si a tu hijo no le gusta el sabor. También es importante asegurarse de que los niños pequeños y los niños mayores beban suficiente agua.
  • Reduce el consumo de alimentos que constipan. Dale a los niños pequeños y a los niños mayores menos alimentos que puedan causar estreñimiento, como leche y queso.
  • Si es posible, lleva a tu hijo a caminar o a correr. La actividad física regular puede estimular las deposiciones.
  • Facilita el entrenamiento para ir al baño. Si sospechas que el entrenamiento para ir al baño puede tener un papel en el estreñimiento de tu hijo, haz una pausa por un tiempo para ver si el estreñimiento mejora.
Last Updated: September 18th, 2021