Histoplasmosis
Aprende más sobre los síntomas y el tratamiento de esta enfermedad micótica, a veces mortal, causada por esporas en los excrementos de pájaros y murciélagos.
Descripción general
La histoplasmosis es una infección causada por la inhalación de las esporas de un hongo que suele encontrarse en los excrementos de los pájaros y de los murciélagos. Las personas generalmente lo contraen al respirar estas esporas cuando se trasmiten por el aire durante los proyectos de limpieza o demolición.
El suelo contaminado con excrementos de aves o murciélagos también puede trasmitir la histoplasmosis, por lo que los agricultores y paisajistas corren un mayor riesgo de contraer la enfermedad. En los Estados Unidos, la histoplasmosis se da, por lo general, en los valles de los ríos Ohio o Misisipi, aunque también puede aparecer en otras regiones. También se produce en África, Asia, Australia y en partes de América Central y América del Sur.
La mayoría de las personas con histoplasmosis no tienen síntomas y no saben que están infectadas. Pero para algunas personas, sobre todo los bebés y las personas con el sistema inmunitario debilitado, la histoplasmosis puede ser grave. Hay tratamientos disponibles para las formas más graves de histoplasmosis.
Síntomas
Las formas más leves de histoplasmosis no causan signos ni síntomas, pero las infecciones graves pueden poner en riesgo la vida. Cuando los signos y síntomas se presentan, suelen aparecer de 3 a 17 días después de la exposición, y pueden comprender los siguientes:
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Tos seca
- Dolor en el pecho
- Cansancio
En algunas personas, la histoplasmosis también puede causar dolor articular y erupción. Las personas que tienen una enfermedad pulmonar, como enfisema, pueden contraer histoplasmosis crónica.
Los signos de la histoplasmosis crónica pueden incluir pérdida de peso y tos con sangre. A veces, estos síntomas son similares a los de la tuberculosis.
Histoplasmosis grave
La variedad más grave de histoplasmosis se produce, principalmente, en bebés y en personas con el sistema inmunitario debilitado. La llamada histoplasmosis diseminada puede afectar casi cualquier parte del cuerpo, entre las que se incluyen la boca, el hígado, el sistema nervioso central, la piel y las glándulas suprarrenales. Si la histoplasmosis diseminada no se trata, generalmente es mortal.
Cuándo consultar al médico
Comunícate con el proveedor de atención médica si tienes síntomas similares a los de la influenza tras la exposición a excrementos de aves o de murciélagos, especialmente si tienes un sistema inmunitario debilitado.
Causas
La histoplasmosis se produce a causa de las células de reproducción (esporas) del hongo Histoplasma capsulatum. Flotan en el aire cuando la suciedad u otro material es perturbado.
El hongo prospera en el suelo húmedo que es rico en material orgánico, especialmente en los excrementos de los pájaros y murciélagos. Es particularmente común en los gallineros y palomares, viejos graneros, cuevas y parques.
La histoplasmosis no es contagiosa, es decir, no se puede transmitir de una persona a otra. Si has tenido histoplasmosis, puedes contraerla de nuevo. Sin embargo, si vuelves a contraerla, la enfermedad será probablemente más leve la segunda vez.
Factores de riesgo
La posibilidad de experimentar síntomas de histoplasmosis depende de la cantidad de esporas que inhalas. Las personas más propensas a estar expuestas incluyen las siguientes:
- Agricultores
- Trabajadores que realizan controles de plagas
- Cuidadores de aves de corral
- Trabajadores de la construcción
- Personas que construyen o reparan techos
- Paisajistas y jardineros
- Exploradores de cuevas
- Trabajadores de la demolición
Personas que corren mayor riesgo de tener una infección grave
Los niños menores de 2 años y los adultos de 55 años o más tienen sistemas inmunitarios más débiles. Por este motivo, son más propensos a desarrollar histoplasmosis diseminada, el tipo más grave de la enfermedad. Otros factores que pueden debilitar el sistema inmunitario son los siguientes:
- Virus de la inmunodeficiencia humana o Síndrome de inmunodeficiencia adquirida
- Quimioterapia para el cáncer
- Medicamentos con corticoides, como la prednisona
- Inhibidores del factor de necrosis tumoral, a menudo utilizados para controlar la artritis reumatoide
- Medicamentos para evitar el rechazo de órganos trasplantados
Complicaciones
La histoplasmosis puede provocar muchas complicaciones graves, incluso en personas sanas. En el caso de los bebés, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados, los problemas potenciales suelen poner en riesgo la vida.
Entre las complicaciones, se pueden incluir las siguientes:
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda. La histoplasmosis puede dañar los pulmones hasta el punto de que los sacos de aire comienzan a llenarse de líquido. Esto impide el buen intercambio de aire y puede agotar el oxígeno de la sangre.
- Problemas cardíacos. La inflamación del saco que rodea el corazón (pericardio) se llama pericarditis. Cuando el líquido en este saco aumenta, puede interferir con la capacidad del corazón para bombear sangre.
- Insuficiencia suprarrenal. La histoplasmosis puede dañar las glándulas suprarrenales, que producen hormonas que les dan instrucciones a prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo.
- Meningitis. En algunos casos, la histoplasmosis puede causar esta inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
Prevención
Resulta difícil prevenir la exposición al hongo que causa la histoplasmosis, sobre todo en zonas en las que la enfermedad está generalizada. Pero tomar las siguientes medidas puede ayudarte a reducir el riesgo de infección:
- Evitar la exposición. Evita proyectos y actividades que puedan exponerte al hongo, como la exploración de cuevas y la cría de aves, como palomas o gallinas.
- Rociar las superficies contaminadas. Antes de excavar o trabajar en una zona que pueda albergar el hongo de la histoplasmosis, rocíala bien con agua. Esta acción puede ayudar a evitar la liberación de las esporas en el aire. Rociar con agua los corrales y los galpones de gallinas antes de limpiarlos también puede reducir el riesgo de contraer la infección.
- Usar una mascarilla respiratoria. Consulta con el National Institute for Occupational Safety and Health (Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional) para determinar qué tipo de mascarilla te brindará protección para tu nivel de exposición.
Diagnóstico
El diagnóstico de la histoplasmosis puede ser complicado, dependiendo de las partes del cuerpo afectadas. Si bien las pruebas pueden no ser necesarias para los casos leves de histoplasmosis, pueden ser fundamentales para el tratamiento de los casos que ponen en riesgo la vida.
El médico puede sugerir buscar evidencia de la enfermedad en muestras de:
- Secreciones pulmonares
- Sangre u orina
- Tejido pulmonar (biopsia)
- Médula ósea
Tratamiento
En general, no necesitas tratamiento si tienes un caso leve de histoplasmosis. Pero si tus síntomas son graves o si tienes el tipo crónico o diseminado de la enfermedad, es probable que necesites tratamiento con uno o más medicamentos antimicóticos. Si tienes un tipo grave de la enfermedad, puede que necesites seguir tomando medicamentos durante tres meses o un año.
Preparación para la consulta
Es probable que empieces por ver a tu médico de cabecera, que podría remitirte a un especialista en enfermedades infecciosas. Según los síntomas y la gravedad de la infección, es posible que también consultes a otros médicos, como un especialista en pulmón (neumólogo) o en corazón (cardiólogo).
Qué puedes hacer
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas, incluidos los que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita médica, y cuándo comenzaron
- Información personal clave, incluida la posible exposición a zonas con numerosas aves o murciélagos
- Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
- Preguntas para hacerle al médico
En el caso de la histoplasmosis, entre algunas preguntas para hacerle al proveedor de atención médica, se incluyen las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Cómo puedo haberme contagiado con esta infección?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Necesitaré tratamiento y, si es así, cuál recomienda?
- ¿Qué efectos secundarios podría provocar el tratamiento?
- Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Hay material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del proveedor de atención médica
Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Trabajas al aire libre?
- ¿Has pasado tiempo en zonas donde hay muchos pájaros?
- ¿Has pasado tiempo en cuevas u otras áreas donde podrían vivir murciélagos?
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