Nefropatía por IgA (enfermedad de Berger)
Esta enfermedad causa inflamación renal que, con el tiempo, puede interferir en la capacidad de los riñones para filtrar los desechos de la sangre.
Perspectiva general
La nefropatía por IgA, también conocida como enfermedad de Berger, es una enfermedad renal. Se produce cuando una proteína que combate gérmenes llamada inmunoglobulina A (IgA) se acumula en los riñones. Esto provoca un tipo de hinchazón llamada inflamación que, con el tiempo, puede dificultar que los riñones filtren los desechos de la sangre.
La nefropatía por IgA suele empeorar lentamente con los años, pero el curso de la enfermedad varía de persona a persona. Algunas personas presentan pérdidas de sangre en la orina sin tener otros problemas. Otras podrían tener complicaciones, como pérdida de la función renal y presencia de proteínas en la orina. Incluso hay personas que desarrollan insuficiencia renal, lo que significa que los riñones dejan de funcionar lo suficientemente bien como para filtrar los desechos del cuerpo por su cuenta.
No hay cura para la nefropatía por IgA, pero existen medicamentos que pueden retrasar su empeoramiento. Algunas personas necesitan tratamiento para disminuir la inflamación, reducir la presencia de proteínas en la orina y prevenir que los riñones dejen de funcionar correctamente. Estos tratamientos pueden lograr que la enfermedad se encuentre inactiva, en un estado que se conoce como remisión. Mantener la presión arterial controlada y reducir el colesterol también frenan el avance de la enfermedad.
Síntomas
La nefropatía por IgA no suele presentar síntomas al principio. También es posible que no notes ningún efecto sobre la salud durante 10 años o más. A veces, las pruebas médicas de rutina detectan signos de la enfermedad, como proteínas y glóbulos rojos en la orina, que se observan con el microscopio.
Cuando la nefropatía por IgA provoca síntomas, estos pueden incluir:
- Orina de color té o cola debido a la presencia de sangre. Es posible que notes estos cambios de color después de un resfriado, un dolor de garganta o una infección respiratoria.
- Sangre que puede verse en la orina.
- Orina espumosa debido a que se le ha filtrado proteína. Esto se conoce como proteinuria.
- Dolor en uno o ambos lados de la espalda por debajo de las costillas.
- Hinchazón de las manos y los pies, que se conoce como edema.
- Presión arterial alta.
- Debilidad y cansancio.
Si la enfermedad deriva en insuficiencia renal, los síntomas pueden incluir:
- Erupción o picazón en la piel.
- Calambres musculares.
- Malestar estomacal y vómitos.
- Menos apetito.
- Sabor metálico en la boca.
- Confusión.
La insuficiencia renal es potencialmente mortal si no se trata, pero la diálisis o un trasplante de riñón pueden prolongar la vida muchos años.
Cuándo debes consultar con un médico
Consulta al médico si tienes síntomas de nefropatía por IgA. Es clave hacerse un examen médico si notas sangre en la orina. Varias afecciones médicas pueden causar este síntoma. Pero si continúa produciéndose o no desaparece, puede ser señal de un problema de salud grave. También consulta al médico si notas hinchazón en las manos y los pies de manera repentina.
Causas
Los riñones son dos órganos con forma de frijoles, del tamaño de un puño, que se encuentran en la zona lumbar, a cada lado de la columna vertebral. Cada riñón contiene pequeños vasos sanguíneos conocidos como glomérulos. Estos vasos filtran los desechos, el agua sobrante y otras sustancias de la sangre. Después, la sangre filtrada vuelve al torrente sanguíneo. Los desechos pasan a la vejiga y se eliminan del cuerpo a través de la orina.
La inmunoglobulina A (IgA) es un tipo de proteína denominada anticuerpo. El sistema inmunitario produce IgA para atacar a los gérmenes y combatir las infecciones. Pero con la nefropatía por IgA, esta proteína se acumula en los glomérulos. Esto que causa inflamación y, con el tiempo, afecta la capacidad de filtrado.
Los investigadores desconocen qué causa la acumulación de IgA en los riñones. Sin embargo, lo siguiente podría estar relacionado con la causa:
- Genes. La nefropatía por IgA es más común en algunas familias y en determinados grupos étnicos, como personas de ascendencia asiática y europea.
- Enfermedades hepáticas. Estas incluyen la cirrosis, que es la formación de cicatrices en el hígado, y las infecciones crónicas por hepatitis B y C.
- Enfermedad celíaca. Comer gluten, una proteína que se encuentra en la mayoría de los cereales, desencadena esta afección digestiva.
- Infecciones. Estas incluyen el VIH y algunas infecciones bacterianas.
Factores de riesgo
La causa exacta de la nefropatía por IgA se desconoce. Sin embargo, estos factores podrían aumentar el riesgo de padecerla:
- Sexo. En Norteamérica y Europa occidental, la nefropatía por IgA afecta a por lo menos el doble de hombres que de mujeres.
- Origen étnico. La nefropatía por IgA es más común en personas blancas y de ascendencia asiática que en personas de piel negra.
- Edad. La nefropatía por IgA se desarrolla con mayor frecuencia entre mediados de la adolescencia y alrededor de los 35 años.
- Antecedentes familiares. La nefropatía por IgA parece ser hereditaria en algunas familias.
Complicaciones
El curso de la nefropatía por IgA varía de una persona a otra. Algunas personas tienen la enfermedad durante años con pocas complicaciones o incluso ninguna. Muchas no reciben el diagnóstico. Otras personas presentan una o más de las siguientes complicaciones:
- Presión arterial alta. El daño en los riñones por la acumulación de IgA puede subir la presión arterial, lo que puede dañar aún más los riñones.
- Colesterol alto. Los niveles altos de colesterol pueden elevar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
- Insuficiencia renal aguda. Si los riñones no pueden filtrar bien la sangre debido a la acumulación de IgA, los niveles de desechos en la sangre aumentan rápidamente. Además, si la función renal empeora en muy poco tiempo, es posible que los profesionales de atención médica usen el término glomerulonefritis de progresión rápida.
- Enfermedad renal crónica. La nefropatía por IgA puede provocar que los riñones dejen de funcionar con el tiempo. En ese caso, se necesita un tratamiento llamado diálisis o un trasplante de riñón para vivir.
- Síndrome nefrótico. Es un grupo de problemas que pueden ser provocados por daños a los glomérulos. Los problemas pueden incluir altos niveles de proteínas en la orina, bajos niveles de proteínas en la sangre, altos niveles de colesterol y lípidos, hinchazón de los párpados, los pies y el abdomen.
Prevención
No es posible prevenir la nefropatía por IgA. Habla con el médico si tienes antecedentes familiares de la enfermedad. Pregunta qué puedes hacer para mantener los riñones sanos. Por ejemplo, ayuda disminuir la presión arterial alta y mantener niveles sanos de colesterol.
Diagnóstico
La nefropatía por IgA suele detectarse después de que el paciente observa sangre en la orina. O bien, un análisis de rutina puede revelar la presencia de proteína o sangre en la orina. También necesitarás otros exámenes. Por ejemplo:
- Análisis de orina. En el laboratorio, se puede analizar una muestra de orina con un microscopio. Esto se hace para averiguar cómo están funcionando tus riñones y cuánta proteína están liberando. En la nefropatía por IgA, el examen de laboratorio muestra sangre en la orina u otros signos que podrían indicar una inflamación de los pequeños filtros de los riñones, que reciben el nombre de glomérulos.
- Análisis de sangre. Si tienes una enfermedad renal, un análisis de sangre puede mostrar niveles más elevados del desecho creatinina o de la proteína cistatina C.
- Biopsia de riñón. Este procedimiento es la única manera en que el médico puede confirmar un diagnóstico de nefropatía por IgA. Se utiliza una aguja especial para extraer pequeños trozos de tejido de los riñones. A continuación, el tejido se examina con un microscopio.
- Prueba de depuración de iotalamato. El médico también puede recomendar esta prueba. En ella, se utiliza un agente de contraste especial para medir cómo filtran desechos los riñones.
Tratamiento
No hay cura para la nefropatía por IgA. Tampoco existe una manera infalible de predecir en qué medida la enfermedad afectará tu salud con el paso del tiempo. Algunas personas solo necesitan pruebas médicas para determinar si la enfermedad está empeorando.
En otras personas, los medicamentos pueden retrasar el empeoramiento de la enfermedad y controlar los síntomas.
Algunos de los medicamentos para tratar la nefropatía por IgA son los siguientes:
- Medicamentos para la presión arterial alta. Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina y los antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II) pueden disminuir la presión arterial y reducir la cantidad de proteínas que pierde el cuerpo.
- Medicamentos para calmar el sistema inmunitario. También se denominan inmunosupresores. Entre ellos, se incluyen los corticoides y otros medicamentos potentes que pueden disminuir las defensas del cuerpo. Podrían evitar que el sistema inmunitario produzca las proteínas que atacan los glomérulos. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves, como presión arterial alta, nivel alto de glucosa en la sangre y aumento del riesgo de infección. El medicamento inmunosupresor se elige con la ayuda del médico. Muchos tratamientos nuevos se han aprobado o se están estudiando en ensayos clínicos. Habla con el médico acerca de los últimos avances en el tratamiento de la nefropatía por IgA.
- Ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables podrían disminuir la inflamación de los glomérulos sin efectos secundarios dañinos. Puedes obtenerlos a partir de suplementos de aceite de pescado, pero no los compres sin receta. Pregúntale al médico si los suplementos de aceite de pescado de venta bajo receta médica podrían ayudarte.
- Medicamentos para el colesterol. Si tienes colesterol alto, este tipo de medicamentos puede ayudar a controlarlo y hacer más lento el daño renal.
- Diuréticos. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar la hinchazón de las manos y los pies, conocida como edema.
El objetivo principal del tratamiento es prevenir la necesidad de diálisis o un trasplante de riñón. No obstante, ambos tratamientos pueden salvarte la vida si los riñones dejan de funcionar suficientemente bien por su cuenta.
Estilo de vida y remedios caseros
Para mantener saludables tus riñones:
- Toma medidas para reducir la presión arterial. Esto puede ayudar a retrasar el daño renal de la nefropatía por IgA. Comienza con algunos cambios saludables en tu estilo de vida. Limita la cantidad de sodio y grasa que ingieres. Adelgaza si tienes exceso de peso. Haz ejercicio de forma regular. Si consumes alcohol, hazlo con moderación. Además, toma los medicamentos para la presión arterial según la indicación médica.
- Lleva un registro de tu presión arterial en el hogar. Si el equipo de atención médica te lo solicita, anota cada lectura de la presión arterial. Lleva ese registro a los controles médicos.
- Consume menos proteína. Pregúntale al médico si deberías reducir el consumo de proteína. Esto puede ayudar a retrasar el empeoramiento de la nefropatía por IgA y proteger los riñones.
Estrategias de afrontamiento, y apoyo
Enfrentarse a tipos graves de nefropatía por IgA puede ser todo un desafío. Pero no tienes que hacerlo solo. Si tienes preguntas o necesitas orientación, habla con un miembro del equipo de atención médica.
También puede ser útil unirse a un grupo de apoyo. Puedes conocer a otras personas que entiendan por lo que estás pasando y compartan información contigo. Para conocer más acerca de grupos de apoyo en tu área que traten enfermedades renales, pregunta a tu equipo de atención médica. También puedes ponerte en contacto con la Fundación Nacional del Riñón (NKF, por sus siglas en inglés) para informarte sobre NKF Peers, un programa nacional de apoyo telefónico. Llama al 855-NKF-PEER (855-653-7337) para participar.
Preparación antes de la cita
Es probable que primero consultes al médico de atención primaria, pero este podría remitirte a un médico capacitado para tratar trastornos renales, es decir, un nefrólogo. Aquí tienes algunos consejos para prepararte para tu cita médica.
Qué puedes hacer
Pregunta en el consultorio si debes ayunar para los análisis de sangre o seguir alguna otra restricción.
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas y cuándo comenzaron. Incluye todos los síntomas, aunque que no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita médica.
- Todos los medicamentos que tomas. Incluye los medicamentos que compras sin receta médica, las vitaminas, las plantas medicinales u otros suplementos. Indica la dosis, es decir, la cantidad que tomas.
- Preguntas para hacerle al médico. De este modo, puedes aprovechar al máximo el tiempo en la cita.
Pídele a un familiar o amigo que te acompañe para ayudarte a recordar la información que recibes.
Estas son algunas preguntas que puedes hacerle al médico:
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción? ¿Durante cuánto tiempo necesitaré los medicamentos?
- ¿Puedo controlar esta enfermedad con cambios en la alimentación y el estilo de vida?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Tiene alguna información impresa sobre esta afección que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Tienes los síntomas a menudo o solo de vez en cuando?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorarlos?
- ¿Existe algo que parezca empeorarlos?
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