Pólipos en el colon
¿Te has hecho una colonoscopia? Los pólipos en el colon habitualmente no causan síntomas; por eso, es importante hacerse análisis para la detección periódicos.
Perspectiva general
Un pólipo en el colon es una pequeña acumulación de células que se forma en el revestimiento del colon. La mayoría de los pólipos en el colon son inofensivos. Sin embargo, con el paso del tiempo algunos pólipos en el colon se pueden transformar en cáncer colorrectal. El cáncer colorrectal puede ser mortal si se descubre en sus últimas etapas.
Cualquier persona puede desarrollar pólipos en el colon y el riesgo aumenta a medida que envejeces. Tu riesgo de presentar cáncer colorrectal también es más alto si tienes sobrepeso, fumas, tienes antecedentes personales de pólipos en el colon o antecedentes familiares de pólipos en el colon o de cáncer colorrectal avanzados.
Los pólipos en el colon no suelen causar síntomas. Es importante someterse a exámenes de detección periódicos porque los pólipos en el colon que se detectan a tiempo generalmente se pueden extirpar de forma segura y completa. La mejor prevención para el cáncer colorrectal son los exámenes de detección periódicos.
Síntomas
La mayoría de las personas con pólipos en el colon no presentan síntomas. Los pólipos en el colon a menudo se detectan como parte los exámenes de detección rutinarios del cáncer colorrectal.
Los síntomas que deberían motivar una cita con un profesional de atención médica incluyen:
- Cambios en los hábitos intestinales. El estreñimiento o la diarrea que duran más de una semana pueden indicar la presencia de un pólipo grande o de cáncer en el colon. Sin embargo, otras afecciones también pueden causar cambios en los hábitos intestinales.
- Cambio en el color de las heces. La sangre puede aparecer en forma de rayas rojas en las heces o hacer que estas se vean negras. Un cambio de color también puede deberse a ciertos alimentos, medicamentos o suplementos alimentarios.
- Anemia por deficiencia de hierro. El sangrado por pólipos puede producirse lentamente con el tiempo, sin sangre visible en las heces. El sangrado crónico puede llevar a una anemia por deficiencia de hierro, lo que puede causar cansancio y falta de aire.
- Dolor. Un pólipo grande o un cáncer en el colon pueden obstruir parte del intestino, lo que lleva a calambres y dolor abdominal.
- Sangrado rectal. Esto puede ser un signo de pólipos o cáncer en el colon u otras afecciones, como hemorroides o desgarros pequeños en el ano.
Cuándo consultar al médico
Consulta a un profesional de atención médica si tienes:
- Dolor abdominal.
- Sangre en las heces.
- Un cambio en los hábitos intestinales que dura más de una semana.
- Pérdida de peso involuntaria.
Debes someterte a exámenes de detección de cáncer colorrectal periódicamente si:
- Tienes 45 años o más.
- Es posible que tengas que comenzar a someterte a exámenes de detección antes de los 45 años, según tus enfermedades y antecedentes familiares.
Causas
Las células sanas crecen y se dividen de manera ordenada. Los cambios en ciertas células pueden llevar a una división continua incluso cuando no se necesitan células nuevas. En el colon y el recto, esta proliferación continua de células puede causar la formación de pólipos. Los pólipos pueden crecer en cualquier lugar del intestino grueso.
Existen dos categorías principales de pólipos: los neoplásicos y los no neoplásicos. Los pólipos no neoplásicos, por lo general, no se vuelven cancerosos. Los pólipos neoplásicos incluyen adenomas y lesiones serradas. La mayoría de los casos de cáncer colorrectal surgen de un adenoma que ha estado presente durante mucho tiempo. Sin embargo, las lesiones serradas también pueden volverse cancerosas. Por lo general, en el caso de los pólipos neoplásicos, cuanto más grande es el pólipo, más alto será el riesgo de cáncer.
Factores de riesgo
Los factores que podrían aumentar el riesgo de pólipos o cáncer en el colon incluyen:
- Edad. La mayoría de las personas con pólipos en el colon tienen 45 años o más.
- Tener ciertas afecciones intestinales. Tener una enfermedad inflamatoria intestinal, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, aumenta el riesgo general de padecer cáncer colorrectal.
- Antecedentes familiares. Tener un padre, madre, hermano, hermana o hijo con pólipos de colon avanzados (pólipos de 10 mm de tamaño o más grandes, por ejemplo) aumenta el riesgo de padecerlos. Si muchos miembros de la familia los tienen, el riesgo es aún más alto. En algunas personas, esta conexión no es hereditaria.
- Consumir alcohol en exceso y fumar. Los estudios demuestran que las personas que toman tres o más bebidas alcohólicas al día tienen un riesgo más alto para desarrollar pólipos en el colon. Asimismo, consumir alcohol y fumar en conjunto parece aumentar el riesgo.
- Tener diabetes. La diabetes aumenta el riesgo de pólipos en un 50 % en todos los grupos de edad.
- Obesidad, falta de ejercicio y una alimentación poco saludable. El riesgo de pólipos en el colon aumenta en personas que tienen sobrepeso, no hacen ejercicio regularmente y no mantienen una alimentación saludable.
- Raza. Los estadounidenses de piel negra tienen un riesgo más alto para desarrollar cáncer colorrectal.
Síndromes de pólipos
Los trastornos hereditarios son afecciones que se transmiten del padre o la madre a los hijos. En raras ocasiones, las personas heredan variantes genéticas que causan la formación de pólipos en el colon y aumentan el riesgo de cáncer colorrectal. Los exámenes de detección y la detección temprana pueden ayudar a prevenir la proliferación o la diseminación de estos tipos de cáncer.
Las afecciones que causan pólipos de colon incluyen:
- Síndrome de Lynch, también llamado cáncer colorrectal hereditario no polipósico. En las personas con síndrome de Lynch se pueden formar relativamente pocos pólipos en el colon, pero esos pólipos pueden volverse cancerosos rápidamente. El síndrome de Lynch es el tipo más común de cáncer de colon hereditario y también se asocia a tumores en otras partes del abdomen.
- Poliposis adenomatosa familiar, un trastorno poco común que ocasiona el desarrollo de cientos o incluso miles de pólipos en el revestimiento del colon durante la adolescencia. Si los pólipos no se tratan, el riesgo de cáncer de colon es de casi el 100 %, generalmente, antes de los 40 años. Las pruebas genéticas pueden ayudar a determinar el riesgo de poliposis adenomatosa familiar.
- Poliposis asociada al gen MUTYH, una afección similar a la poliposis adenomatosa familiar causada por cambios en el gen MUTYH. Las personas con poliposis asociada al gen MUTYH suelen desarrollar varios pólipos adenomatosos y cáncer de colon a una edad temprana. Las pruebas genéticas pueden ayudar a determinar el riesgo que presentas de desarrollar poliposis asociada al gen MUTYH.
- Síndrome de Peutz-Jeghers, una afección que suele comenzar con pecas en todo el cuerpo, incluidos los labios, las encías y los pies. Después, se generan pólipos no cancerosos en los intestinos. Estos pólipos pueden volverse cancerosos, por lo que las personas con esta afección tienen un riesgo más alto para desarrollar cáncer de colon.
- Síndrome de poliposis juvenil, una afección hereditaria que es más común en niños de 1 a 7 años, aunque a veces ocurre en adultos. Los pólipos juveniles suelen ser únicos, pero si son múltiples el riesgo de cáncer aumenta.
- Síndrome de poliposis serrada, una afección que en la mayoría de los casos no es hereditaria, pero se define con base en los antecedentes de pólipos. Este síndrome se considera en personas con múltiples lesiones serradas. Debido a que estos pólipos pueden volverse cancerosos, es necesario extirparlos, y las colonoscopías se realizan con mayor frecuencia.
Complicaciones
Algunos pólipos en el colon pueden convertirse en cancerosos. Cuánto antes se extraigan los pólipos, menor es la probabilidad de que se vuelvan cancerosos.
Prevención
El riesgo de pólipos en el colon y cáncer colorrectal se puede reducir, en gran medida, mediante exámenes de detección periódicos. Algunos cambios en el estilo de vida también pueden ser útiles:
- Adopta hábitos saludables. Incluye suficientes frutas, verduras y granos o cereales integrales en tu alimentación, y reduce el consumo de grasas. Limita el consumo de alcohol y deja de consumir tabaco. Haz actividad física y mantén un peso saludable.
- Considera tus opciones si tienes un riesgo alto. Si tienes antecedentes familiares de pólipos en el colon, habla con un profesional de atención médica. Si tienes antecedentes personales de 10 o más pólipos neoplásicos, considera recibir asesoramiento genético. También se puede considerar la remisión a un consejero genético en función de tus antecedentes familiares. Si te han diagnosticado un trastorno hereditario que causa pólipos en el colon, necesitarás someterte colonoscopías regulares desde la adultez.
Diagnóstico
Los exámenes de detección son importantes para encontrar pólipos antes de que se vuelvan cancerosos. Estos análisis también pueden ayudar a detectar el cáncer colorrectal en sus primeras etapas, cuando tienes una buena probabilidad de recuperación.
Entre los exámenes de detección se incluyen los siguientes:
- Colonoscopia, en la cual se inserta una pequeña sonda con una luz y una cámara en el recto para observar el colon. Si se encuentran pólipos, un profesional de atención médica puede extirparlos de inmediato o tomar muestras de tejido y enviarlas a un laboratorio para su análisis.
- Colonoscopia virtual, una prueba que usa una tomografía computarizada para ver el colon. Se requiere la misma preparación intestinal para la colonoscopia virtual y para la tradicional. Si durante la tomografía computarizada se encuentra un pólipo, será necesario repetir la preparación intestinal para hacer una colonoscopia, y examinar y extirpar el pólipo.
- Sigmoidoscopia flexible. Al igual que una colonoscopia, se usa una pequeña sonda con una luz y una cámara, pero se examina solo el último tercio del colon. La mayor parte del colon no se revisa con este examen de detección, por lo que es posible que no se vean algunos pólipos y tipos de cáncer. Cuando se usa esta prueba, se repite con más frecuencia que la colonoscopia o se usa junto con un análisis de heces anual.
- Pruebas de heces. Hay algunas de estas pruebas disponibles. Una de estas pruebas detecta sangre en las heces y debe repetirse cada año. Otra prueba verifica si hay sangre y marcadores tumorales en las heces para detectar pólipos en el colon o cáncer colorrectal, y se repite cada tres años. Si alguna de las pruebas de heces es positiva, se recomienda realizar una colonoscopia poco después.
Tratamiento
Es probable que tu profesional de atención médica extirpe todos los pólipos que se hayan descubierto durante un examen intestinal. Las opciones para extirparlos incluyen:
- Polipectomía. Los pólipos se pueden eliminar durante una colonoscopia mediante algunas técnicas. Este proceso se llama polipectomía. Extirpar los pólipos evita que se conviertan en cáncer colorrectal.
- Cirugía de invasión mínima. Los pólipos que son demasiado grandes o que no se pueden extirpar de manera segura durante la colonoscopia suelen extraerse quirúrgicamente. Esto a menudo se hace colocando un instrumento llamado laparoscopio en el abdomen para extirpar la parte del intestino donde se encuentra el pólipo o el cáncer.
- Proctocolectomía total. Si tienes un síndrome hereditario poco frecuente, como la poliposis adenomatosa familiar, es posible que necesites una cirugía para extirpar el colon y el recto. Esta cirugía puede protegerte de desarrollar cáncer colorrectal.
Algunos tipos de pólipos de colon tienen el potencial de volverse cancerosos y otros no. Un profesional de la salud que estudia muestras de tejido, llamado patólogo, examinará el tejido del pólipo bajo un microscopio para averiguarlo.
Atención de seguimiento
Si has tenido un pólipo adenomatoso o una lesión serrada, tienes un riesgo más alto para padecer cáncer colorrectal. El nivel de riesgo depende del tamaño, la cantidad y las características de los pólipos extirpados.
Es probable que un profesional de atención médica recomiende una colonoscopia:
- En 7 a 10 años si solo tuviste uno o dos adenomas pequeños.
- En 3 a 5 años, si tuviste tres o cuatro adenomas.
- En 3 años, si tuviste de cinco a diez adenomas, adenomas de más de 10 milímetros o ciertos tipos de adenomas.
- En 6 meses a un año si tuviste más de 10 adenomas, un adenoma muy grande o un adenoma que tuvo que ser extirpado en pedazos.
- El cronograma de colonoscopías de seguimiento para lesiones serradas es similar al de los adenomas.
Preparación para la colonoscopia
Es muy importante limpiar el colon por completo antes de una colonoscopia. Si quedan heces en el colon y bloquean la visión de la pared del colon, probablemente necesitarás otra colonoscopia antes de lo habitual para asegurarte de que se encuentren todos los pólipos.
Luego de una preparación adecuada del colon, las deposiciones deben aparecer en forma de líquido claro. Pueden estar ligeramente amarillas o teñidas de verde, según los líquidos que se hayan consumido durante la preparación. Si tienes problemas con la preparación del colon o sientes que no te ha limpiado completamente, debes informar al profesional de atención médica antes de comenzar tu colonoscopia. Algunas personas necesitan pasos adicionales antes de someterse a una colonoscopia.
Preparación antes de la cita
Es posible que te remitan a un profesional de atención médica que se especializa en enfermedades digestivas, llamado gastroenterólogo.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la cita, por ejemplo, no comer alimentos sólidos el día antes.
- Anota los síntomas, incluidos aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita médica.
- Haz una lista de todos tus medicamentos, vitaminas y suplementos.
- Anota información médica crucial, como otras afecciones que tengas.
- Anota información personal crucial, como cambios o situaciones estresantes recientes en tu vida.
- Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para ayudarte a recordar lo que diga el profesional de atención médica.
- Anota las preguntas que quieras hacer durante la cita médica.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas deben hacerme? ¿Requieren estas pruebas alguna preparación especial?
- ¿Qué tratamientos hay disponibles?
- ¿Cuáles son las probabilidades de que estos pólipos sean malignos?
- ¿Es posible que tenga una afección genética que genere pólipos en el colon?
- ¿Qué tipo de exámenes de seguimiento deben hacerme?
- ¿Debería eliminar algún alimento de mi alimentación o agregarlo?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer otras durante la cita médica.
Qué esperar del médico
Seguramente te harán algunas preguntas. Estar listo para responderlas puede dejar tiempo para revisar los puntos que quieras tratar detalladamente. Es posible que te pregunten lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas y cuál es su intensidad?
- ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
- ¿Has tenido tú o ha tenido alguien de tu familia cáncer colorrectal o pólipos en el colon?
- ¿Ha tenido alguien de tu familia otros tipos de cáncer en el aparato digestivo, el útero, los ovarios o la vejiga?
- ¿Cuánto fumas y cuánto alcohol bebes?
© 1998-2025 Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médicas (MFMER, por sus siglas en inglés). Todos los derechos reservados.
Terms of Use