Dolor de la extremidad residual
Conoce las causas y los tratamientos de este dolor común que se presenta en la parte del brazo o la pierna que queda después de que se amputó una de esas extremidades.
Perspectiva general
El dolor del muñón es un tipo de dolor que se siente en la parte del brazo o la pierna que queda después de que se extirpa el brazo o la pierna, lo que se denomina amputación. Más de la mitad de las personas que se someten a una amputación sufren este tipo de dolor. El dolor del muñón puede aparecer poco después de la cirugía, generalmente durante la primera semana, pero puede persistir después de la recuperación.
El dolor del muñón no es lo mismo que el dolor fantasma. El dolor fantasma se siente como si viniera de la parte del brazo o la pierna que ya no está después de la amputación. Pero muchas personas padecen tanto dolor del muñón como dolor fantasma.
En algunas personas, el dolor del muñón mejora por sí solo. Para otras, existen tratamientos.
Síntomas
Los síntomas de dolor del muñón pueden comenzar poco después de la cirugía. O pueden comenzar más de dos años después de la amputación. El tipo de dolor puede depender de la causa. La gente suele sentir el dolor en la punta del muñón. El dolor puede sentirse como:
- Picazón.
- Sensación pulsátil.
- Ardor.
- Dolor opresivo.
- Dolor punzante.
- Calambres.
En algunas personas, el muñón puede moverse por sí solo un poco o mucho.
Causas
Existen varias causas de dolor después de la amputación de un brazo o una pierna. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
- Problemas en el hueso o en el tejido blando, como llagas o espolones óseos.
- Infección.
- Suministro deficiente de sangre a la parte del brazo o de la pierna que queda.
- Un tumor.
- Una maraña de terminaciones nerviosas que se forma después de que se extirpa el brazo o la pierna, llamada neuroma.
- Daño de los nervios.
- Problemas con el ajuste o el uso de un brazo o una pierna de reemplazo, llamado prótesis.
Factores de riesgo
Algunos estudios han descubierto que los factores de riesgo para el dolor del muñón pueden incluir:
- A qué altura del cuerpo se extirpó el brazo o la pierna, lo que se denomina amputación.
- Cuánto dolor había antes de la amputación.
- El motivo de la amputación.
- Edad avanzada en el momento de la amputación.
El estrés emocional, como el miedo y la falta de apoyo emocional, puede empeorar el dolor.
Complicaciones
El dolor del muñón afecta la calidad de vida y puede impedir el uso de un brazo o una pierna de reemplazo, llamado prótesis. Las personas con dolor del muñón pueden tener más probabilidades de estar deprimidas o ansiosas que las personas que no tienen dolor.
Prevención
Una extremidad de reemplazo, llamada prótesis, que se ajusta bien puede aliviar la presión entre el muñón y la prótesis. Esto puede ayudar a prevenir el dolor del muñón. Un buen cuidado de la piel que entra en contacto con la prótesis también puede ayudar a prevenir el dolor del muñón.
Algunos problemas nerviosos, como la neuropatía diabética, pueden hacer que sea más difícil sentir dolor. Si tienes estos problemas nerviosos, puedes tomar medidas para ayudar a prevenir llagas e infecciones en la piel. Puede ser útil retirar la prótesis varias veces al día para verificar si hay problemas en la piel y tratarlos de inmediato.
Los investigadores están estudiando otras maneras de prevenir el dolor del muñón después de una amputación.
Diagnóstico
Para diagnosticar el dolor del muñón, un profesional de atención médica busca la causa. Algunas causas pueden ser tratadas. Las pruebas y los procedimientos usados para diagnosticar el dolor del muñón pueden incluir los siguientes:
- Examen físico. Un profesional de atención médica palpa el brazo o la pierna residual para verificar si hay problemas en la piel o los huesos. El profesional de atención médica también busca signos de infección y bultos.
- Estudios por imágenes. La resonancia magnética, la tomografía computarizada, las radiografías o la ecografía pueden ayudar a descartar otras causas para el dolor o confirmar el diagnóstico. Estas pruebas pueden mostrar fracturas en los huesos o moretones, tumores, infecciones u otros problemas óseos.
- Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras causas para el dolor o confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
El tratamiento para el dolor del muñón depende de la causa. En algunas personas con dolor del muñón, el dolor mejora con el tiempo sin tratamiento. Los tratamientos para el dolor del muñón pueden incluir medicamentos, terapias o procedimientos.
Medicamentos
- Analgésicos. El acetaminofén (Tylenol y otros), el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) y el naproxeno sódico (Aleve), que están disponibles sin receta médica, pueden ayudar. Algunas personas necesitan medicamentos con receta médica más fuertes, como los opioides.
- Antidepresivos. Los antidepresivos tricíclicos o los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina pueden ayudar con el dolor que causa el daño a los nervios.
- Anticonvulsivos. La gabapentina (Gralise, Neurontin) y la pregabalina (Lyrica) pueden ayudar a aliviar el dolor que causa el daño a los nervios. Los expertos creen que estos medicamentos bloquean las señales nerviosas para aliviar el dolor.
- Agonistas del ácido N-metil-D-aspártico. Estos medicamentos tópicos, es decir, que se aplican sobre la piel, pueden incluir ketamina. Hacen que las células nerviosas reaccionen menos al dolor. Pueden aliviar el dolor, pero los efectos no duran mucho. También pueden causar efectos secundarios graves.
Terapias
- Fisioterapia y terapia ocupacional. Estas terapias implican ejercicios que las personas realizan antes y después de la amputación de un brazo o una pierna. Las terapias también incluyen la colocación de una prótesis, que es un brazo o pierna de reemplazo, y aprender a usarla. Usar prendas que ejercen presión sobre el brazo o la pierna residual, llamadas prendas de compresión, también puede ayudar.
- Masajes. A veces, un suave masaje del brazo o la pierna puede aliviar el dolor.
- Hipnosis. Un pequeño estudio descubrió que tres sesiones de hipnosis aliviaron el dolor del muñón.
Cirugía u otros procedimientos
- Bloqueos nerviosos. Estas inyecciones bloquean o desactivan las señales de dolor de un nervio. Pueden ayudar a aliviar el dolor del muñón. Y, si el bloqueo funciona, puede ayudar a diagnosticar una maraña de terminaciones nerviosas, llamada neuroma.
- Neuromodulación. Estos tratamientos aplican impulsos eléctricos, llamados estimulación, en un nervio para aliviar el dolor del muñón. Los tratamientos pueden incluir estimulación de la médula espinal, estimulación de los nervios periféricos y estimulación nerviosa eléctrica transcutánea.
- Osteointegración. Este nuevo procedimiento conecta un brazo o una pierna de reemplazo, llamado prótesis, directamente al hueso. Puede ayudar a personas que tienen problemas con una prótesis estándar, incluido el dolor del muñón. Este procedimiento no está ampliamente disponible.
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Interfaz regenerativa de los nervios periféricos. Este nuevo procedimiento ayuda a prevenir el neuroma, una maraña de terminaciones nerviosas que a menudo se forma después de una amputación. También ayuda a prevenir el dolor causado por los neuromas que se han formado. Los neuromas son una causa importante del dolor del muñón.
La interfaz regenerativa de los nervios periféricos implica colocar las terminaciones nerviosas en el tejido de un injerto muscular. El injerto generalmente proviene de la parte de la pierna o el brazo que se extirpó. Este procedimiento no está ampliamente disponible.
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