Un afta es una pequeña úlcera superficial dentro de la boca o en la base de las encías. A diferencia de un herpes labial, no aparece en los labios y no es contagiosa.
Puede causar dolor y dificultar la alimentación y el habla.
La mayoría de las aftas se curan por sí solas en 1 o 2 semanas. Los tratamientos, si son necesarios, incluyen enjuagues bucales, pastas y medicación.