Los aneurismas pueden producirse en muchas partes del cuerpo, como el cerebro, el abdomen, el pecho, las piernas, la ingle o el cuello. Si un aneurisma se revienta, causa sangrado en el cuerpo y puede derivar en la muerte.
Los síntomas dependen del tipo de aneurisma.
El tratamiento varía desde controles médicos frecuentes hasta una cirugía de urgencia. A veces, es posible realizar una cirugía no invasiva. La elección del tratamiento depende de la ubicación, el tamaño y la condición del aneurisma.