La apraxia se produce a causa de una enfermedad o daño cerebral. El cerebro no puede realizar ni enviar órdenes de movimiento adecuadas al cuerpo.
Un tipo de apraxia afecta el habla. El cerebro tiene dificultad para mover los labios, la mandíbula y la lengua. Otros tipos afectan la precisión de los movimientos de las extremidades, la respuesta a órdenes verbales y los movimientos faciales, como guiñar el ojo.
El tratamiento puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y del habla.