La bronquiectasia puede deberse a una infección o enfermedad médica, como la neumonía o la fibrosis quística. El moco se acumula y engendra bacterias, lo que provoca infecciones frecuentes.
Los síntomas incluyen tos diaria que dura meses o años y grandes producciones de flema por día.
El tratamiento puede incluir fisioterapia y medicamentos, tales como antibióticos y medicamentos que ayuden a aflojar las mucosidades.