La bronquiolitis casi siempre es producto de un virus. La enfermedad se produce con mayor frecuencia durante los meses de invierno.
La enfermedad comienza como un resfrío común. Avanza con tos, sibilancias y, a veces, dificultad para respirar. Los síntomas pueden durar de una semana a un mes.
En la mayoría de los casos, la bronquiolitis puede tratarse con cuidado en el hogar. Los casos graves requieren hospitalización.