Una emergencia que implica un descenso peligroso de la presión arterial en respuesta a una infección.
El choque séptico es consecuencia de la septicemia, una afección grave en la que el cuerpo no responde de manera adecuada a una infección. El choque séptico puede dañar los pulmones, los riñones, el hígado y otros órganos. Los daños graves pueden provocar la muerte.
Los síntomas del choque séptico incluyen incapacidad para ponerse de pie, somnolencia intensa o dificultad para mantenerse despierto, y un cambio importante en el estado mental, como confusión extrema.
El tratamiento del