La cisticercosis se propaga por contacto con heces humanas infectadas por la tenia. La comida o el agua contaminada y las manos sucias son todas fuentes.
La cisticercosis puede causar bultos debajo de la piel o cambios en la visión. Cuando se propaga al cerebro o la médula espinal, pueden presentarse dolores de cabeza o convulsiones.
La tenia puede salir del cuerpo sola. En algunos casos, se necesitan medicamentos. Acceder a una buena higiene es clave para la prevención.