Una grieta pequeña en un hueso causada por una fuerza o un estrés repetitivo, a menudo por uso excesivo.
Las fracturas por sobrecarga son más comunes en los huesos de la parte inferior de la pierna y el pie que soportan el peso. Cualquier persona puede sufrir esta lesión. Pero el riesgo es mayor en personas que realizan ciertas actividades, como atletismo, tenis, baloncesto y bailes. Los reclutas militares que cargan mochilas pesadas durante largas distancias también corren más riesgo para fracturas por sobrecarga.
El dolor por una fractura por sobrecarga a menudo empeora con el tiempo. Generalmente la sensibilidad comienza en cierta zona y mejora con el descanso. El dolor tiende a exacerbarse al realizar actividades en las que el hueso lesionado debe soportar peso. El área dolorosa también puede hincharse.
Con una fractura por sobrecarga, es importante descansar el hueso lesionado. También puede ayudar si se aplica una compresa de hielo sobre el área dolorosa durante 15 minutos cada tres horas. Algunas personas deben usar una bota ortopédica o un aparato ortopédico y muletas. Es menos frecuente que se requiera una cirugía para ayudar a que la fractura por sobrecarga se recupere completamente.