La heterocromía iridum puede formar parte de una afección genética. También puede ser causada por un tumor en el ojo o producirse tras una lesión ocular.
En ocasiones, el color del iris de un ojo puede ser diferente del color del otro. Por ejemplo, un ojo es azul y el otro es marrón.
Debe realizarse un examen oftalmológico para buscar la causa de la heterocromía iridum. La afección suele ser inofensiva y la mayoría de las personas no necesitan tratamiento.