Afección de corta duración en la que el intestino no es capaz de contraerse y expulsar los desechos del cuerpo.
El íleo puede suceder tras una cirugía abdominal o pélvica. Ciertos medicamentos o enfermedades, como la enfermedad de Parkinson, también pueden causar esta afección.
Los síntomas incluyen cólicos, malestar estomacal, vómitos, heces blandas, estreñimiento, gases y distensión del estómago.
En el tratamiento del íleo, se pasa una sonda desde la nariz hasta el estómago o el intestino delgado para aspirar el aire y aliviar la hinchazón abdominal mientras se espera a que se recupere la funcionalidad habitual del intestino.