La leishmaniasis visceral se transmite mediante la picadura de tábanos. Este tipo de leishmaniasis afecta los órganos internos; normalmente el bazo, el hígado y la médula ósea.
Algunas personas no tienen síntomas. En otros casos, los síntomas pueden incluir fiebre, pérdida de peso e inflamación del bazo o el hígado.
Existen medicamentos para eliminar los parásitos. Si los casos graves no se tratan, generalmente resultan fatales.