Afección causada por un sangrado bajo la piel que rodea el ojo, que suele aparecer tras una lesión.
Las medidas de autocuidado incluyen la aplicación de una compresa fría en la zona del ojo inmediatamente después de una lesión. Al cabo de unos días o una vez que haya bajado la hinchazón, la aplicación de compresas calientes puede ayudar.
Consulta de inmediato con un profesional de atención médica en los siguientes casos: