La ceguera de los ríos (oncocercosis) se propaga por la exposición repetida a picaduras de moscas negras infectadas. Se presenta con más frecuencia en los pacientes que viven en pueblos africanos remotos. Las personas que viajan y son voluntarias en estas áreas también están en riesgo.
Los síntomas pueden no aparecer hasta uno o dos años después de la infección. Se pueden presentar llagas en la piel, picazón y nódulos. Las lesiones oculares pueden provocar cambios en la visión y ceguera.
La medicación puede matar los parásitos.