La rubéola, también conocida como sarampión alemán, es una infección viral contagiosa que se distingue por un sarpullido característico.
Otros síntomas, que suelen aparecer dos o tres semanas después de la exposición, incluyen fiebre leve y dolor de cabeza.
En muchos países, la infección de rubéola es rara o incluso inexistente. Se advierte a los padres que deben vacunar a sus hijos para prevenir la rubéola.