El síndrome de choque tóxico es una complicación poco frecuente que puede poner en riesgo la vida como consecuencia de las toxinas producidas por ciertos tipos de infecciones bacterianas. Entre los factores de riesgo se encuentran la cirugía reciente, las heridas abiertas y el uso de tampones superabsorbentes.
Fiebre alta, presión arterial baja, vómitos y sarpullido son algunos de los síntomas.
El tratamiento incluye antibióticos y posiblemente una cirugía.