Afección que implica niveles muy elevados de desechos en la sangre.
La uremia se presenta cuando los riñones dejan de filtrar la sangre como deberían, como ocurre con la enfermedad renal crónica o con la insuficiencia renal. La uremia puede poner en riesgo la vida si no se trata.
Los síntomas de la uremia pueden ser cansancio extremo, malestar estomacal, pérdida del apetito, confusión y aliento que puede tener olor similar al del pescado.
Un tratamiento para la uremia es la diálisis, que es un procedimiento que filtra la sangre cuando los riñones ya no pueden hacerlo. Otra opción es la cirugía para el trasplante, con la que se puede reemplazar un riñón dañado por uno sano que se haya donado.