Hilo dental o irrigador bucal: ¿cuál es mejor?

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Limpiar entre los dientes todos los días es importante para mantener sana la boca. Y hay una gran variedad de instrumentos que puedes utilizar, en función de tus necesidades.

El hilo dental es eficaz para limpiar los espacios estrechos entre los dientes. Elimina el material pegajoso, llamado placa, que puede acumularse en lugares a los que el cepillo de dientes no llega. Y menos placa significa menos sangrado de las encías y un menor riesgo para enfermedad de las encías.

El irrigador bucal es un dispositivo que dirige un chorro de agua hacia los dientes. También se llama irrigador oral o chorro de agua dental. Un irrigador bucal puede ayudar a eliminar trozos de comida de entre los dientes. También puede eliminar la placa de los dientes.

Si usas hilo dental y no tienes sangrado de encías ni otros problemas, no hay necesidad de hacer un cambio. El uso de un irrigador bucal puede ser útil para las personas que tienen frenos dentales u otros tratamientos dentales que dificultan el uso del hilo dental. El irrigador bucal también puede ser útil para las personas que tienen problemas para utilizar el hilo dental con la mano. A fin de reducir el riesgo para contaminación por bacterias, no compartas el irrigador bucal con nadie.

Si el hilo dental común se atasca en los dientes, prueba con hilo encerado. Si te resulta difícil manipular el hilo dental, prueba con un sujetador para hilo dental. Otras opciones para limpiar entre los dientes son los cepillos interdentales, los palillos o los escarbadientes.

Para mantener la higiene bucal, límpiate entre los dientes una vez al día y cepíllate los dientes dos veces al día. Pide que te hagan exámenes dentales de manera regular. Si tienes preguntas sobre el uso del hilo dental y la mejor opción para ti, habla con tu dentista.