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Cefalea en racimos

Estas dolorosas cefaleas causan un dolor intenso en un lado de la cabeza y suelen aparecer en racimos denominados periodos en racimos.

Perspectiva general

La cefalea en racimos es un tipo de dolor de cabeza grave y poco frecuente que causa un dolor intenso en el ojo o alrededor de este, en un lado de la cabeza. Suele ser el tipo de dolor de cabeza más intenso. Puedes tener varios dolores de cabeza en períodos cortos de tiempo. Esto se conoce como un racimo. Los períodos de racimos pueden durar de semanas a meses. Luego, pueden cesar durante meses o años.

La cefalea en racimos es poco frecuente. Los tratamientos pueden acortar los ataques de cefalea en racimos y disminuir el dolor. Además, los medicamentos pueden reducir la cantidad de cefaleas en racimos.

Síntomas

Síntomas de cefalea en racimos que afectan la cara.

Las cefaleas en racimos suelen aparecer muy juntas en un grupo. Los posibles síntomas incluyen dolor intenso en o alrededor de un ojo o en un lado de la cabeza. Puedes tener lagrimeo, y congestión y goteo de la nariz en el lado de la cabeza que duele.

Síntomas comunes

Una cefalea en racimos suele comenzar rápidamente y sin previo aviso. Pero algunas personas pueden tener primero náuseas y aura similares a las de la migraña. El aura puede incluir destellos de luz y hormigueo en la lengua.

Los síntomas comunes durante una cefalea en racimos incluyen lo siguiente:

  • Dolor agudo o punzante extremo, generalmente, en un ojo o detrás o alrededor de este. El dolor puede diseminarse a otras zonas de la cara, la cabeza y el cuello.
  • Dolor en un lado de la cabeza en un solo racimo. El dolor puede cambiar al otro lado en otro racimo.
  • Agitación.
  • Muchas lágrimas.
  • Sudoración en la frente o la cara.

En el lado de la cabeza que duele, los síntomas comunes incluyen lo siguiente:

  • Enrojecimiento del ojo
  • Congestión nasal o goteo de la nariz
  • Hinchazón alrededor del ojo
  • Caída del párpado

Dado que el dolor de una cefalea en racimos puede ser tan intenso, quienes la padecen suelen pasearse o sentarse y mecerse de un lado a otro.

Periodos de racimo

Un período de racimos suele durar de varias semanas a meses. Cada período de racimos puede comenzar aproximadamente en la misma época del año y tener la misma duración. Por ejemplo, los períodos de racimos pueden darse en determinadas estaciones, como cada primavera o cada otoño.

Para la mayoría de las personas que padecen cefaleas en racimos, el período de racimo dura entre una semana y un año. Luego, hay un período sin dolor, conocido como remisión, durante tres meses o más antes de que aparezca la siguiente cefalea en racimos. Esto se conoce como cefalea en racimos ocasional.

Los períodos de racimos pueden durar más de un año. Los períodos sin dolor pueden durar menos de un mes. Si un período de cefalea en racimos dura un año sin cesar, se conoce como cefalea en racimos crónica.

Durante un período de racimos, ocurre lo siguiente:

  • Las cefaleas suelen aparecer todos los días, a menudo varias veces al día.
  • Un solo ataque puede durar de 15 minutos a 3 horas, pero lo más frecuente es que dure de 30 a 45 minutos.
  • Los ataques suelen producirse a la misma hora cada día.
  • La mayoría de los ataques se producen por la noche, normalmente entre 1 y 2 horas después de acostarse. La cefalea en racimos puede despertar a las personas cuando duermen.

El dolor suele terminar tan repentinamente como empieza. Después de los ataques, la mayoría de las personas no sienten dolor, pero están exhaustas.

Cuándo debes consultar con un médico

Acude a un profesional de atención médica si has empezado a tener cefaleas en racimos. El equipo de atención médica puede descartar otras enfermedades y sugerir un tratamiento.

Incluso el dolor de cabeza intenso no suele ser consecuencia de otra enfermedad. Pero los dolores de cabeza a veces pueden significar una afección médica grave. Puede tratarse de un tumor cerebral o del desgarro de un vaso sanguíneo debilitado, lo que se conoce como disección.

Además, si tienes antecedentes médicos de dolores de cabeza, acude a tu profesional de atención médica si se produce algún cambio en cómo se sienten o en la frecuencia con que ocurren.

Busca atención médica de emergencia si presentas cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza intenso que aparece de repente, a menudo como un trueno.
  • Dolor de cabeza con fiebre, náuseas o vómitos, rigidez de nuca, confusión, convulsiones, entumecimiento o dificultad para hablar. Pueden indicar un accidente cerebrovascular, meningitis, encefalitis, un tumor cerebral u otras afecciones.
  • Dolor de cabeza después de un traumatismo craneal, especialmente si empeora, aunque haya sido una caída o un golpe sin importancia.
  • Un repentino y fuerte dolor de cabeza como ningún otro.
  • Un dolor de cabeza que empeora con los días y cambia de patrón.

Causas

Los expertos desconocen las causas de la cefalea en racimos. Los patrones de las cefaleas en racimos sugieren una relación con la zona del cerebro que ayuda a dirigir el reloj biológico del cuerpo, conocida como hipotálamo.

Factores desencadenantes de la cefalea en racimos

Existen varios factores desencadenantes de la cefalea en racimos. Los más comunes son tomar alcohol y fumar. Otros desencadenantes pueden ser los cambios meteorológicos y determinados medicamentos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo para la cefalea en racimos incluyen lo siguiente:

  • Sexo. Las personas a quienes se asignó el sexo masculino al nacer pueden ser más propensas a sufrir cefalea en racimos que las personas a quienes se asignó el sexo femenino. Según estudios recientes, las personas a quienes se asignó el sexo femenino al nacer pueden recibir un diagnóstico erróneo de otro tipo de trastorno por dolor de cabeza, como migraña, u otra afección médica, como sinusitis.
  • Edad. La mayoría de las personas que presentan cefaleas en racimos tienen entre 20 y 50 años. Pero la afección puede aparecer a cualquier edad.
  • Hábito de fumar. Muchas personas que tienen cefaleas en racimos son fumadoras. Sin embargo, dejar de fumar no suele detener los dolores de cabeza.
  • Consumo de alcohol. Si tienes cefaleas en racimos, beber alcohol durante un período de racimos puede aumentar el riesgo de un ataque.
  • Antecedentes familiares. Si tu padre o madre, un hermano o una hermana tiene cefalea en racimos, el riesgo puede aumentar.

Diagnóstico

La cefalea en racimos presenta un determinado tipo de dolor y patrón de ataques. El diagnóstico depende de la descripción del dolor, su localización, su intensidad y otros síntomas. También son importantes la frecuencia y la duración de los dolores de cabeza.

En el caso de la cefalea en racimos, un especialista capacitado en el tratamiento de los dolores de cabeza (neurólogo) realiza un diagnóstico en función de los antecedentes médicos, los síntomas y un examen físico y neurológico. Los neurólogos también se especializan en afecciones neurológicas que dañan el cerebro y el sistema nervioso.

En las personas con dolores de cabeza inusuales o complejos, las pruebas para descartar otras causas para el dolor pueden incluir:

  • Una resonancia magnética. En esta prueba, se emplea un potente campo magnético y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro y los vasos sanguíneos. Las resonancias magnéticas ayudan a diagnosticar tumores, accidentes cerebrovasculares, sangrados en el cerebro, infecciones y otras afecciones del cerebro y del sistema nervioso.
  • Una tomografía computarizada. En esta prueba, se emplea una serie de rayos X para crear imágenes transversales detalladas del cerebro. Esto ayuda a diagnosticar tumores, infecciones, daño cerebral, sangrado en el cerebro y otras posibles afecciones médicas que pueden ser la causa de los dolores de cabeza.

Tratamiento

No se conoce una cura para la cefalea en racimos. El objetivo del tratamiento es disminuir el dolor, acortar el período de cefalea en racimos y prevenir nuevos ataques.

Dado que el dolor de una cefalea en racimos suele aparecer de repente y desaparecer rápidamente, puede ser difícil de tratar. El tratamiento requiere medicamentos de acción rápida.

Tratamientos de acción rápida

El objetivo de estos tratamientos es detener la cefalea en racimos una vez iniciada:

  • Oxígeno. La inhalación de oxígeno puro a través de una mascarilla alivia a la mayoría de las personas que la usan. Las personas notan los efectos de este tratamiento seguro en 15 minutos.

    Por lo general, el oxígeno no tiene efectos secundarios. Pero no se emplea en personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave.

  • Triptanos. El sumatriptán (Imitrex) se administra por inyección cuando comienzan los síntomas de la cefalea en racimos. También se ha demostrado que el sumatriptán en forma de atomizador nasal u otro triptán, el zolmitriptán (Zomig), funciona, pero no tan rápido como la inyección.

    No se recomienda la administración de sumatriptán a personas con enfermedad cardíaca o presión arterial alta que no esté bien controlada.

    Las inyecciones y los atomizadores nasales se usan con más frecuencia que los medicamentos orales porque actúan más rápidamente que los medicamentos tomados por vía oral.

  • Octreotida (Sandostatina). Una inyección de esta versión de la hormona cerebral somatostatina funciona para algunas personas con cefalea en racimos. Se puede usar para personas en las que los triptanos no funcionan bien.
  • Anestésicos locales. El efecto adormecedor de los anestésicos locales, como la lidocaína, puede actuar contra el dolor de la cefalea en racimos en algunas personas cuando se administran por vía nasal.
  • Dihidroergotamina. Una forma de dihidroergotamina administrada por vía intravenosa puede ayudar a aliviar el dolor en algunas personas con cefalea en racimos. Este medicamento también se presenta en un formato que se inhala por la nariz. Sin embargo, no se ha demostrado que este formato funcione para la cefalea en racimos.

Tratamientos preventivos

La terapia preventiva comienza al inicio del período de racimos con el objetivo de detener los ataques. Una vez finalizado el ataque de cefalea en racimos, un profesional de atención médica te ayudará a dejar de tomar el medicamento progresivamente.

  • Bloqueadores de los canales de calcio. El agente bloqueador de los canales de calcio verapamilo (Calan SR, Verelan) suele ser la primera opción para prevenir la cefalea en racimos. El verapamilo puede usarse con otros medicamentos. A veces es necesario un uso más prolongado para controlar la cefalea en racimos crónica.

    La mayoría de las personas pueden tomar verapamilo sin problemas. Pero los efectos secundarios pueden incluir estreñimiento, náuseas, cansancio y latido cardíaco irregular.

  • Corticoides. Estos medicamentos, como la prednisona (Prednisone Intensol, Rayos), actúan rápidamente para aliviar las cefaleas en racimos. Pueden usarse en personas que no tienen cefalea en racimos con frecuencia y cuyos ataques son breves. Estos medicamentos pueden ser útiles para brindar alivio hasta que los medicamentos a largo plazo empiecen a funcionar. A menudo, se usan junto con verapamilo.

    Los corticoides pueden ser buenos para usar durante varios días. Pero pueden causar efectos secundarios graves si se usan a largo plazo. Los efectos secundarios pueden incluir diabetes, presión arterial alta y osteoporosis.

  • Galcanezumab (Emgality). La Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó recientemente este medicamento para tratar la cefalea en racimos ocasional. Se administra como inyección mensual hasta que finaliza el período de racimos.
  • Litio (Lithobid). Este medicamento se usa para tratar el trastorno bipolar. Podría ayudar a prevenir la cefalea en racimos crónica o prolongada. Se usa en personas que no pueden tomar otros medicamentos o en las que otros medicamentos no han funcionado.

    Los efectos secundarios incluyen temblores, aumento de la sed y problemas renales. Tomar este medicamento implica someterse a análisis de sangre periódicos y otras pruebas para saber si hay efectos secundarios graves.

  • Estimulación no invasiva del nervio vago. El estimulador del nervio vago usa un controlador de mano para enviar estimulación eléctrica al nervio vago a través de la piel. Aunque se necesita más investigación, algunos estudios han descubierto que el estimulador del nervio vago ayudó a reducir la frecuencia de las cefaleas en racimos.
  • Bloqueo nervioso. Consiste en inyectar un analgésico en la parte posterior de la cabeza. El medicamento se introduce en la zona que rodea a un nervio conocido como nervio occipital. La inyección puede incluir un medicamento adormecedor, que se conoce como anestésico, y un corticoide.

    El bloqueo del nervio occipital puede ser útil para brindar aliviar hasta que los medicamentos a largo plazo empiecen a hacer efecto. A menudo se usa en combinación con el verapamilo.

Otros medicamentos preventivos para la cefalea en racimos son los medicamentos anticonvulsivos, como el topiramato (Topamax, Qudexy XR).

Cirugía

En raras ocasiones, la cirugía puede ayudar a las personas con cefaleas en racimos crónicas que no obtienen alivio con otros tratamientos.

Algunas cirugías para la cefalea en racimos dañan las vías nerviosas que se cree que están relacionadas con la causa del dolor en esta afección.

Sin embargo, los beneficios a largo plazo de estas cirugías son inciertos y las complicaciones pueden ser graves. Incluyen debilidad muscular en la mandíbula y pérdida de sensibilidad en partes de la cara y la cabeza.

Neuromodulación

La neuromodulación es un tratamiento que estimula los nervios y cambia la forma en que responden al dolor. Existen varios procedimientos de neuromodulación, que incluyen la estimulación del ganglio esfenopalatino, la estimulación del nervio occipital y la estimulación cerebral profunda.

Estos procedimientos consisten en colocar un dispositivo en determinadas zonas del cerebro que puede enviar una señal eléctrica a la zona para bloquear el dolor. Estos procedimientos han demostrado ser prometedores en el tratamiento de la cefalea en racimos. Es necesario hacer más estudios.

En estudios, las respuestas a los bloqueos del nervio occipital indican que los nervios occipitales, ubicados en la parte posterior de la cabeza cerca de la base del cráneo, son un buen objetivo para el tratamiento con neuroestimulación en la cefalea en racimos. La estimulación del nervio occipital parece ser útil en determinadas personas con cefalea en racimos que no responden a los medicamentos.

Estilo de vida y remedios caseros

Para evitar un ataque de cefalea en racimos durante un período de racimos, prueba lo siguiente:

  • Cumple con un horario regular de sueño. Durante un período de racimos, no cambies cuándo y cuánto duermes. Los cambios en el sueño pueden desencadenar una cefalea en racimos.
  • No bebas alcohol. El consumo de alcohol, incluida la cerveza y el vino, puede desencadenar un dolor de cabeza durante un período de racimos.

Medicina alternativa

Una hormona, la melatonina, que afecta el reloj corporal podría ayudar a aliviar los ataques de cefalea en racimos. La capsaicina, una sustancia química presente en los chiles, puede aplicarse dentro de la nariz. La capsaicina podría reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de cefalea en racimos. Consulta con tu profesional de atención médica antes de usar algún tratamiento alternativo.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Vivir con cefalea en racimos puede ser difícil. Los ataques de cefalea en racimos pueden afectar las relaciones, el trabajo y la calidad de vida.

Hablar con un consejero o terapeuta puede ser de ayuda. Un grupo de apoyo para las cefaleas puede ayudarte a obtener apoyo e información. Tu profesional de atención médica podría sugerirte un terapeuta o un grupo de apoyo en tu zona.

Preparación antes de la cita

Lo más probable es que empieces por acudir a tu profesional de atención primaria. Sin embargo, es posible que te remita a un neurólogo.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer antes, como ayunar para determinadas pruebas.

Lleva un diario de los dolores de cabeza

Una de las cosas más útiles que puedes hacer es llevar un diario de los dolores de cabeza. Cada vez que te duela la cabeza, anota los detalles que le proporcionarán a tu profesional de atención médica información para hacer el diagnóstico:

  • Fecha. Anotar la fecha y la hora de cada dolor de cabeza puede ayudarte a ver patrones.
  • Duración. ¿Cuánto dura cada dolor de cabeza?
  • Intensidad. Califica tu dolor de cabeza en una escala del 1 al 10, en la que 10 es el más intenso.
  • Desencadenantes. Crea una lista de los posibles desencadenantes que podrían haberte causado el dolor de cabeza, como determinados alimentos, sonidos, olores, actividad física o dormir demasiado.
  • Síntomas: ¿Tenías síntomas, como aura, antes del dolor de cabeza?
  • Medicamentos. Crea una lista con todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
  • Alivio. ¿Sentiste algún alivio del dolor? ¿Cuánto?

Si es posible, pídele a un familiar o amigo que te acompañe a la cita para que te ayude a recordar la información que recibas.

Prepara una lista de preguntas para hacerle al médico. En el caso de la cefalea en racimos, algunas preguntas básicas incluyen las siguientes:

  • ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
  • ¿Qué otras causas posibles existen?
  • ¿Qué pruebas deben hacerme?
  • ¿Es probable que la afección desaparezca o que sea persistente?
  • ¿Qué tratamiento recomienda?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
  • ¿Debo respetar alguna restricción?
  • ¿Debería consultar con un especialista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer todas las preguntas que tengas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Tienes síntomas a veces o todo el tiempo?
  • ¿Tienden a presentarse a la misma hora del día? ¿Se producen durante la misma estación cada año?
  • ¿Parece que el alcohol causa tus síntomas?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?
Last Updated: August 12th, 2025