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Aneurisma de la aorta torácica

Infórmate sobre esta grave afección en la que la parte superior de la arteria principal del cuerpo se debilita y puede romperse.

Perspectiva general

Aneurisma de la aorta torácica

Un aneurisma de la aorta torácica es un área debilitada en la parte superior de la arteria principal del cuerpo, denominada aorta. Los aneurismas pueden desarrollarse en cualquier parte de la aorta, incluso cerca del corazón.

El aneurisma de la aorta torácica es un área debilitada en la arteria principal del cuerpo, en el pecho. La arteria principal del cuerpo se llama aorta. Cuando la pared de la aorta se debilita, la arteria podría ensancharse. Cuando la arteria se ensancha mucho, se denomina aneurisma. Un aneurisma puede ocurrir en cualquier parte de la aorta torácica, incluida la zona cerca del corazón.

Un aneurisma de la aorta torácica también se denomina aneurisma torácico. Si el aneurisma se encuentra entre la parte superior y la parte inferior de la aorta, se conoce como aneurisma toracoabdominal.

Los aneurismas de la aorta torácica son menos comunes que los aneurismas de la parte inferior de la aorta, llamados aneurismas de la aorta abdominal.

El tratamiento de un aneurisma de la aorta torácica depende de la causa y el tamaño del aneurisma, y de la rapidez con la que crece. El tratamiento puede variar de controles médicos regulares a una cirugía de urgencia. Un aneurisma de la aorta torácica que se rompe o causa una desgarradura llamada disección es una emergencia médica que puede llevar a la muerte.

Síntomas

Los aneurismas de la aorta torácica suelen crecer lentamente. Normalmente, no hay síntomas. Esto dificulta su detección. Muchos se manifiestan pequeños y permanecen así. Otros se agrandan con el tiempo. Es difícil predecir la velocidad de crecimiento de un aneurisma de la aorta torácica.

Estos son algunos de los síntomas que se pueden presentar a medida que el aneurisma de la aorta torácica se agranda:

  • dolor de espalda,
  • tos,
  • voz débil o rasposa,
  • falta de aire,
  • sensibilidad o dolor en el pecho.

Entre los síntomas de que un aneurisma de la aorta torácica se rompió o causó un desgarro (disección aórtica), se incluyen los siguientes:

  • dolor punzante y repentino en la parte superior de la espalda que se extiende hacia abajo;
  • dolor en el pecho, la mandíbula, el cuello o los brazos;
  • problemas para respirar;
  • presión arterial baja;
  • pérdida del conocimiento;
  • falta de aire;
  • dificultad para tragar.

Puede que algunos aneurismas nunca se rompan ni deriven en disección.

Cuándo consultar al médico

La mayoría de las personas con aneurismas de la aorta torácica no tiene síntomas, a menos que se produzca una disección aórtica o una rotura. Una disección aórtica o una rotura del aneurisma es una emergencia médica. Llama al 911 o al número local de emergencias para obtener ayuda de inmediato.

Causas

Disección aórtica y aneurisma aórtico

Un aneurisma aórtico se produce cuando un punto débil en la pared de la aorta comienza a abultarse, como se muestra en la imagen de la izquierda. Un aneurisma puede aparecer en cualquier parte de la arteria principal del cuerpo, llamada aorta. Tener un aneurisma aórtico aumenta el riesgo para un desgarro en el revestimiento de la aorta, llamado disección, como se muestra en la imagen de la derecha.

Entre las causas de los aneurismas de la aorta torácica se incluyen las siguientes:

  • Ateroesclerosis. La acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes arteriales hace que estas se vuelvan rígidas. Con el tiempo, las paredes de las arterias pueden debilitarse. La hipertensión arterial y el colesterol alto aumentan el riesgo para ateroesclerosis, especialmente en personas mayores.
  • Afecciones genéticas. Los aneurismas aórticos en personas jóvenes a menudo son causados por cambios en los genes. Una afección genética llamada síndrome de Marfan puede debilitar la pared de la aorta.

    Si tienes el síndrome de Marfan o una afección relacionada, como el síndrome de Loeys-Dietz o el síndrome de Ehlers-Danlos vascular, tienes un riesgo mucho más alto para un aneurisma de la aorta torácica. Estas afecciones también aumentan la probabilidad de que sufras una rotura aórtica o una disección aórtica.

  • Inflamación de los vasos sanguíneos. Las afecciones que causan irritación e hinchazón de los vasos sanguíneos, como la arteritis de Takayasu y la arteritis de células gigantes, están asociadas con los aneurismas de la aorta torácica.
  • Válvula aórtica bicúspide. Por lo general, la válvula entre la cámara inferior izquierda del corazón y la aorta tiene tres colgajos. Una válvula bicúspide tiene solo dos. Las personas que nacen con una válvula aórtica bicúspide tienen más probabilidades de presentar un aneurisma torácico.
  • Infección sin tratar. Si bien es poco frecuente, es posible que se manifieste un aneurisma de la aorta torácica si tuviste una infección, como sífilis o salmonela, que no se trató.
  • Lesión por traumatismo. Algunas personas con lesiones causadas por caídas o accidentes automovilísticos pueden presentar aneurismas de la aorta torácica. Sin embargo, es poco frecuente que esto ocurra.

Factores de riesgo

Cualquier cosa que dañe o debilite los vasos sanguíneos puede aumentar el riesgo para un aneurisma. Entre los factores de riesgo para un aneurisma de la aorta torácica se incluyen los siguientes:

  • Edad. Los aneurismas de la aorta torácica ocurren con mayor frecuencia en personas de más de 65 años.
  • Fumar y consumir tabaco. Si fumas o masticas tabaco, es importante que dejes de hacerlo. Consumir tabaco puede empeorar un aneurisma y tu estado de salud general.
  • Hipertensión arterial. El aumento de la presión arterial daña los vasos sanguíneos del cuerpo, lo que aumenta el riesgo para un aneurisma.
  • Enfermedad de las arterias coronarias. Este tipo de enfermedad cardíaca causa la reducción del flujo sanguíneo hacia el corazón. Suele producirse por la ateroesclerosis. La ateroesclerosis puede dañar el revestimiento de un vaso sanguíneo, lo que aumenta el riesgo para un aneurisma. Este riesgo es más común en personas mayores.
  • Antecedentes familiares. Si tu padre o madre, un hermano o un hijo tienen antecedentes, es más probable que también presentes un aneurisma y una rotura aórticos. Puedes sufrir aneurismas a una edad más temprana.

Si corres riesgo para un aneurisma aórtico, podrías tomar medicamentos para disminuir la presión arterial y aliviar la tensión en las arterias debilitadas.

Complicaciones

Las posibles complicaciones de un aneurisma de la aorta torácica son las siguientes:

  • Un desgarro en la pared de la aorta, lo que se conoce como disección. Esta afección mortal causa sangrado en la pared aórtica y a lo largo de esta. Se necesita una cirugía de urgencia para evitar la muerte.
  • Rotura de la arteria principal del cuerpo (rotura aórtica). Si un desgarro en la aorta causa sangrado fuera de esta, se denomina rotura aórtica. Esta también es una afección mortal y necesita tratamiento de inmediato. Por lo general, cuanto más grande es el aneurisma, mayor es el riesgo de que se rompa.
  • Coágulos sanguíneos. Se pueden formar pequeños coágulos sanguíneos en la zona del aneurisma aórtico. Si alguno de ellos se desprende de la pared interna de un aneurisma, puede obstruir un vaso sanguíneo en otro lugar del cuerpo. Esto puede causar complicaciones graves.
  • Accidente cerebrovascular. Entre los signos y síntomas de un accidente cerebrovascular se incluyen debilidad en un lado del cuerpo o incapacidad de moverlo. Puede ser difícil hablar.

Prevención

Mantener los vasos sanguíneos lo más saludables posible es importante para prevenir aneurismas. Para tener un estilo de vida saludable, prueba los siguientes consejos.

  • No fumes ni consumas tabaco.
  • Mantén controlados la presión arterial y los niveles de colesterol.
  • Conserva un peso saludable y mantente activo.
  • Come alimentos nutritivos.

Exámenes de detección

Los exámenes de detección son los estudios por imágenes que te hacen regularmente, por lo general, un ecocardiograma, para ver si hay un aneurisma.

El profesional de atención médica podría recomendarte un examen de detección para un aneurisma torácico en los siguientes casos:

  • Tu padre o madre, un hermano o un hijo tienen una afección genética relacionada con los aneurismas de la aorta torácica. Un ejemplo es el síndrome de Marfan.
  • Tienes antecedentes familiares de aneurisma aórtico y deseas tener un bebé.

Si un examen de detección muestra que la aorta es más grande de lo normal o que hay un aneurisma, el examen suele repetirse en un plazo de 6 a 12 meses para buscar cambios.

Diagnóstico

Los aneurismas de la aorta torácica a menudo no tienen síntomas, por lo que pueden ser difíciles de diagnosticar. Se los suele detectar mediante una prueba por imágenes que se hace por algún otro motivo.

Si tienes un aneurisma de la aorta torácica, el profesional de atención médica posiblemente te haga algunas preguntas sobre los antecedentes médicos de tu familia. Algunos aneurismas pueden ser hereditarios.

Pruebas

Se realizan pruebas para diagnosticar o detectar un aneurisma de la aorta torácica. Entre las pruebas, se incluyen las siguientes:

  • Ecocardiograma. Ondas sonoras para mostrar el flujo sanguíneo a través del corazón y los vasos sanguíneos, incluida la aorta. Esta prueba se puede utilizar para diagnosticar o detectar aneurismas de la aorta torácica. Un ecocardiograma estándar permite ver la aorta de manera extracorpórea. Si no proporciona suficientes detalles, se puede realizar una ecocardiografía transesofágica. Este tipo de examen permite ver la aorta desde el interior del cuerpo.
  • Tomografía computarizada. Los rayos X crean imágenes transversales del cuerpo, incluida la aorta. Esta prueba también puede mostrar el tamaño y la forma de un aneurisma.
  • Imágenes de resonancia magnética del corazón (resonancia magnética cardíaca). Un campo magnético y ondas de radio generan imágenes del corazón y la aorta. La resonancia magnética cardíaca puede diagnosticar un aneurisma y determinar su tamaño y ubicación. En esta prueba no se utiliza radiación. Puede ser una alternativa a las tomografías computarizadas para las personas que necesitan frecuentemente estudios por imágenes.

Tratamiento

Cirugía abierta para aneurisma de aorta torácica

La cirugía a tórax abierto para reparar un aneurisma de la aorta torácica supone la extirpación de la sección dañada de la aorta. La parte dañada se reemplaza por una sonda sintética, también conocida como injerto, que se cose en el lugar.

Reparación y reemplazo de un aneurisma de la raíz aórtica ascendente

La reparación y el reemplazo del aneurisma de la raíz aórtica ascendente se pueden realizar de dos maneras. La reparación de raíz aórtica con preservación de válvula (imagen superior derecha) reemplaza la parte agrandada de la aorta con una cánula artificial que se conoce como injerto. La válvula aórtica se queda en su lugar. En el reemplazo de la válvula aórtica y la raíz aórtica (imagen inferior derecha), se retiran la válvula aórtica y parte de la aorta. Un injerto reemplaza la parte de la aorta. Una válvula biológica o mecánica reemplaza la válvula.

Reparación endovascular de un aneurisma de la aorta torácica

En una reparación endovascular de un aneurisma de la aorta torácica, el cirujano introduce un catéter, que es una sonda fina y flexible, por una arteria en la zona de la ingle y la guía hasta la aorta. Se coloca un conducto de malla metálica llamado injerto en el lugar del aneurisma. Se fija con pequeños ganchos o pasadores. El injerto refuerza la parte debilitada de la aorta para prevenir la rotura del aneurisma.

Los objetivos del tratamiento de un aneurisma de la aorta torácica son los siguientes:

  • Detener el crecimiento del aneurisma.
  • Prevenir la rotura de la aorta.

El tratamiento depende del tamaño del aneurisma y de la rapidez con la que crece.

El tratamiento del aneurisma de la aorta torácica puede incluir lo siguiente:

  • controles médicos regulares, lo que se conoce como espera vigilante;
  • medicamentos;
  • cirugía.

Controles regulares

Los aneurismas torácicos pequeños podrían requerir solo medicamentos y estudios por imágenes regulares para vigilar el aneurisma.

Por lo general, se te realiza un ecocardiograma, una tomografía computarizada o una angiografía por resonancia magnética al menos seis meses después de que te hayan diagnosticado el aneurisma. La frecuencia con la que necesitas que te realicen estas pruebas depende de la causa y el tamaño del aneurisma, y de la rapidez con la que crece.

Medicamentos

Se pueden utilizar medicamentos para tratar la hipertensión arterial, el colesterol alto y otras afecciones relacionadas con un aneurisma.

  • Betabloqueadores. Estos medicamentos disminuyen la frecuencia cardíaca y bajan la presión arterial. Pueden disminuir la rapidez con la que se ensancha la aorta en las personas con síndrome de Marfan.
  • Antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA II). Estos medicamentos pueden utilizarse cuando no es posible tomar betabloqueadores o si estos no reducen lo suficiente la presión arterial. Por lo general, se recomiendan para las personas que tienen síndrome de Loeys-Dietz, aunque no tengan hipertensión arterial. Son ejemplos de ARA el losartán (Cozaar), el valsartán (Diovan) y el olmesartán (Benicar).
  • Estatinas. Estos medicamentos ayudan a reducir el colesterol. Pueden ayudar a reducir el riesgo para obstrucciones en las arterias y las complicaciones del aneurisma. Son ejemplos de estatinas la atorvastatina (Lipitor), la lovastatina (Altoprev) y la simvastatina (Zocor, FloLipid), entre otras.

Cirugía u otros procedimientos

En general, se recomienda la cirugía para los aneurismas de la aorta torácica de alrededor de 1,9 a 2,4 pulgadas (de 5 a 6 centímetros) y más grandes. Se puede recomendar la cirugía para los aneurismas más pequeños, si hay antecedentes familiares de disección aórtica o una afección relacionada con el aneurisma aórtico, como el síndrome de Marfan.

El tipo de cirugía que se hace depende de lo siguiente:

  • la causa del aneurisma,
  • tu salud general,
  • la ubicación del aneurisma.

Entre los tipos de cirugías y procedimientos para los aneurismas de la aorta torácica, se incluyen los siguientes:

  • Cirugía abierta. La mayoría de las personas con un aneurisma de la aorta torácica requieren esta cirugía mayor. Un cirujano extrae una parte de la aorta dañada por el aneurisma. Se reemplaza por un conducto, o injerto, que se cose en el lugar.
  • Cirugía de la raíz aórtica. Esta cirugía se realiza para evitar que un aneurisma aórtico se rompa. El cirujano extirpa una parte de la aorta y, a veces, la válvula aórtica. Se reemplaza la parte de la aorta extirpada con un injerto. La válvula aórtica puede ser reemplazada por una válvula mecánica o biológica. Si no se extrae la válvula, la cirugía se denomina reparación de la raíz aórtica con preservación de la válvula.
  • Reparación endovascular de aneurisma aórtico. Este tratamiento es una opción menos invasiva que la cirugía abierta. Eso significa que se utilizan cortes quirúrgicos pequeños y puede permitir una recuperación más rápida. El cirujano coloca una sonda delgada y flexible en un vaso sanguíneo, por lo general, en la ingle, y la guía hasta la aorta. Se coloca un injerto en el extremo del catéter donde está el aneurisma. El injerto se mantiene en su lugar con pequeños ganchos o alfileres. El injerto refuerza la parte debilitada de la aorta.

    No todos pueden ser elegibles para una reparación endovascular de aneurisma aórtico. Pregúntale al profesional de atención médica si es adecuada para ti. Después de una reparación endovascular de aneurisma aórtico, deberán hacerte estudios por imágenes de manera regular para comprobar que el injerto funcione correctamente.

  • Cirugía de urgencia. La rotura de un aneurisma de la aorta torácica necesita una cirugía de urgencia. Esta cirugía a corazón abierto es arriesgada. Existe una alta probabilidad de complicaciones. Por eso, es importante detectar y tratar los aneurismas de la aorta torácica antes de que se rompan.

Estilo de vida y remedios caseros

Si tienes un aneurisma de la aorta torácica, es probable que el equipo de atención médica te informe que evites levantar objetos pesados. También es posible que te recomienden evitar algunas actividades físicas intensas. Estas actividades aumentan la presión arterial. La hipertensión arterial puede ejercer presión sobre un aneurisma.

Si deseas realizar una actividad en particular, habla con el equipo de atención médica. Es posible que necesites una prueba de esfuerzo con ejercicio para ver cómo la actividad afecta la presión arterial. La actividad física moderada es generalmente saludable.

El estrés emocional también puede elevar la presión arterial. Es importante que controles o disminuyas el estrés. Algunos consejos son hacer más ejercicio y practicar la atención plena.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Quizá te resulte útil relacionarte con otras personas que hayan tenido situaciones similares. Consulta al equipo de atención médica si en tu área hay grupos de apoyo.

Preparación antes de la cita

Si tienes antecedentes familiares de aneurismas de la aorta torácica o de afecciones relacionadas con ellos, programa una cita para un control médico. Si el aneurisma se detecta de forma temprana, el tratamiento puede ser más fácil y eficaz.

Las citas pueden ser breves y suele haber mucho de qué hablar. Por eso, es una buena idea estar preparado. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita.

Qué puedes hacer

  • Pregunta si hay algo que deba hacer para estar preparado. Por ejemplo, es posible que te digan que no comas ni bebas durante un tiempo antes de algunas pruebas.
  • Toma nota de los síntomas. Incluye cualquier factor que pueda parecer no relacionado con un aneurisma de la aorta torácica.
  • Anota tu información personal importante, como los antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, aneurisma o enfermedad del tejido conectivo.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas. Incluye las dosis.
  • Si es posible, pide a alguien que te acompañe. Puede ser difícil recordar la información que te dan durante una cita. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Prepárate para conversar sobre tu dieta, tus hábitos de ejercicio y el consumo de tabaco. Si no sigues una dieta o no tienes una rutina de ejercicio, habla con el profesional de atención médica sobre los desafíos que podrías enfrentar para comenzar a hacerlo. Asegúrate de informar al equipo de atención médica si fumas o has fumado alguna vez.
  • Envía los informes de las pruebas por imágenes y lleva los registros. Es útil si puedes enviar los informes de las pruebas por imágenes al profesional de atención médica con anticipación. Trae tus expedientes médicos.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.

Algunas de las preguntas básicas que puedes hacerle al profesional de atención médica sobre el aneurisma de la aorta torácica son las siguientes:

  • ¿Qué pruebas deben hacerme?
  • ¿Qué tamaño tiene el aneurisma?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Cuál es el nivel adecuado de actividad física?
  • ¿Debo cambiar mi dieta?
  • ¿Con qué frecuencia deben hacerme exámenes de detección para saber si tengo un aneurisma?
  • ¿Debería notificar a mis familiares para que les hagan exámenes de detección con el objetivo de saber si tienen un aneurisma?
  • Tengo otras afecciones de la salud. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
  • ¿Hay algún material con información que pueda llevarme a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta.

Qué esperar del médico

El equipo de atención médica te hará varias preguntas. Estar preparado para responderlas puede ahorrar tiempo que podrás utilizar para hablar sobre cualquier tema al que quieras dedicarle más atención. Es posible que el equipo de atención médica te pregunte lo siguiente:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Aparecen y desaparecen los síntomas o los tienes todo el tiempo?
  • En una escala del 1 al 10, en la que 10 es lo peor, ¿cómo describirías la intensidad de los síntomas?
  • ¿Tienes antecedentes familiares de aneurismas o enfermedades genéticas, como el síndrome de Marfan?
  • ¿Fumas? ¿Alguna vez fumaste?
  • ¿Alguna vez te dijeron que tienes hipertensión arterial?
  • ¿Hay algo que mejore los síntomas?
  • ¿Hay algo que empeore los síntomas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Los cambios saludables en el estilo de vida pueden ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos. Nunca es demasiado pronto para empezar. Come alimentos saludables, mantente activo y no fumes. Estas medidas pueden ayudar a prevenir un aneurisma de la aorta torácica y sus complicaciones.

Si te diagnostican un aneurisma de la aorta torácica, pregunta con qué frecuencia necesitas controles médicos.

Last Updated: April 18th, 2025